El paradero del ex asesor presidencial peruano Vladimiro Montesinos
sigue siendo un misterio, aunque el presidente de Perú, Alberto
Fujimori, consideró que este asunto no es «prioritario». El ex jefe
de hecho del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) viajó hace un
mes a Panamá después de ser acusado por la oposición de presunta
corrupción y pidió asilo político al Gobierno panameño. El
presidente peruano agregó que la vuelta de Montesinos contó con el
respaldo del «personal de apoyo» del ex asesor presidencial.
El gobernante no informó sobre el destino de su ex asesor, pero
consideró que «hubo una secuencia en cadena para hacer el
traslado». Fujimori rechazó la posibilidad de que se produzca «un
resquebrajamiento del orden constitucional» en Perú, y afirmó que
el presidente de la República «ejerce el total control
militar».
La oposición considera, no obstante, que Fujimori ha sido
superado en su mando por presiones de los altos mandos militares
que están vinculados a Montesinos. También opina que si Montesinos
ha regresado a Perú al no conseguir asilo político es porque «acá
se siente más seguro» que en cualquier otro lugar al tener el
control de la cúpula castrense. Estas declaraciones se producen en
medio de insistentes rumores de que la cúpula militar estaría
preparando un golpe de Estado.
Mientras, la oposición rechaza retomar el diálogo con el
Gobierno. En la reunión del lunes, los delegados del Gobierno se
negaron a tratar el tema de las próximas elecciones, mientras no se
discuta una propuesta para otorgar una amnistía a los militares, lo
que fue rechazado por la oposición, que lo consideró «un
chantaje».
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