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CAROLINA PÉREZ - VERSALLES Mezclado en un nuevo mensaje de apoyo a la moneda única, el comunicado leído por el ministro de Economía francés, Laurent Fabius, afirma que «las intervenciones son un elemento disponible en todo momento». A pesar de que se hablaba de un mensaje aún más rotundo del Eurogrupo para paliar los problemas que está registrando el euro en las últimas semanas, los ministros europeos decidieron finalmente enviar una señal a los mercados en el sentido de que «el Banco Central Europeo (BCE) está determinado a asegurar que el crecimiento actual siga siendo no inflacionista» y ambos "ministros y BCE" «seguirán estrechamente la situación».

Este comunicado, muy parecido al que tuvieron que emitir el mes de mayo pasado tras un nuevo derrumbe del euro, insiste en que el actual nivel «no refleja la solidez de los fundamentos de la zona euro», en un nuevo intento de convencer a los mercados financieros internacionales de que la economía europeo es tan buena y fructífera como la norteamericana.

Los titulares de Economía subrayaron su determinación de acelerar el proceso y de promover las necesarias reformas estructurales con «el fin de incrementar el potencia de crecimiento de la zona euro». En cualquier caso, «la responsabilidad es del BCE, nadie ha dudado sobre ese punto». El vicepresidente del BCE, Christian Noyer, se limitó a decir que las intervenciones están disponibles «en todo momento».

Por su parte, el representante español, Rodrigo Rato, fue uno de los pocos que admitió que Estados Unidos «tiene una capacidad de crecimiento superior» a la europea y que la ha mantenido durante más tiempo, por lo que a fin de reforzar la moneda única habrá que trabajar «para reducir ese diferencial». Hoy los once países de la zona euro se reunen de nuevo en Versalles junto con sus colegas de Reino Unido, Suecia y Dinamarca, los tres países que no pertenecen al euro.