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AGENCIAS - WASHINGTON La elección del Joseph Lieberman como candidato demócrata a la vicepresidencia convierte al senador por Connecticut en el primer judío ortodoxo que entra en un «ticket» presidencial y, según los analistas, añade «estatura moral» a la candidatura de Al Gore.

A sus 58 años, Lieberman que se ha ganado una merecida fama de moderado y tiene amigos tanto en las filas demócratas como en las republicanas, aceptó ayer, lunes, su designación y en una intervención pública apostó por un «futuro moral» y lleno de «prosperidad» en Estados Unidos. El senador Joseph Lieberman, escogido por Al Gore como candidato a la vicepresidencia demócrata, declaró el lunes que esa decisión era un «milagro» inesperado para él. «Me fui a acostar, convencido de que no tenía ninguna posibilidad» de ser escogido, declaró Lieberman. «Hay milagros... pienso que se trata de un milagro». Lieberman hizo un elogio de Al Gore, quien está, según dijo, «listo a ser uno de los mejores presidentes de Estados Unidos».

No obstante, el anuncio oficial en el que Gore y Lieberman se presentarán juntos ante la prensa y el país tendrá lugar, como ya lo anunció el propio Gore la pasada semana, hoy martes 8 de agosto, en Tennessee. E senador demócrata John Breaux, de Luisiana, elogió la decisión de Gore y dijo que Lieberman «aporta madurez, equilibrio y un tremendo valor moral» a la campaña de Gore. Breaux recordó la controversia que causó en 1960 la candidatura de John Kennedy, el primer católico aspirante a la Presidencia de Estados Unidos, y dijo que «a la gente ya no le preocupa tanto cuáles sean las creencias religiosas como que la persona tenga principios morales y sólidos».