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SANTIAGO DE CHILE. EFE. Augusto Pinochet perdió hoy definitivamente su inmunidad parlamentaria por decisión de la Corte Suprema de Chile y quedó expuesto a ser procesado por violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el gobierno militar que encabezó durante 17 años. El máximo tribunal chileno, en un fallo inapelable e histórico, decidió por 14 votos a favor y 6 en contra ratificar el desafuero acordado por la Corte de Apelaciones de Santiago en junio pasado, decisión que fue recurrida por la defensa del senador vitalicio.

La resolución, anunciada a los periodistas a las 10:30 hora local (16:30 hora española) por uno de los magistrados de la Corte Suprema, supone que por primera vez en la historia de Chile un antiguo presidente de la República queda a expensas de ser sometido a juicio.

La decisión judicial fue aguardada con gran expectación en las afueras del Palacio de los Tribunales por los integrantes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y opositores a Pinochet, quienes celebraron con alborozo la noticia del desafuero. Augusto Pinochet, de 84 años, recupera ahora la condición que tenía antes del 11 de septiembre de 1973 -fecha del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende- y puede ser juzgado por las querellas criminales presentadas en su contra, que ascienden a 154.

La votación del máximo tribunal chileno se produce cinco meses después de que el juez especial Juan Guzmán Tapia -que instruye el sumario por las querellas contra Pinochet- presentara ante la Corte de Apelaciones de Santiago un escrito de los abogados de las víctimas de la represión solicitando el desafuero del ex comandante en jefe del Ejército. Augusto Pinochet adquirió la inmunidad parlamentaria al asumir su escaño de senador vitalicio el 12 de marzo de 1998, un día después de oficializar su retirada del Ejército.

Según el Código de Procedimiento Penal, el juez que instruye la causa, Juan Guzmán Tapia, debe ordenar la realización de pruebas médicas a Pinochet antes de decidir si le procesa, ya que se trata de una persona mayor de 70 años. Si los exámenes determinasen que está loco o demente, Pinochet quedaría exento de ser juzgado, pero la familia del ex gobernante militar ha anticipado que se negará a este chequeo, porque lo considera degradante.