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EUROPA PRESS - ROMA El presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, hizo ayer un llamamiento a las diversas fuerzas políticas para que lleguen a un acuerdo que les permita revisar el sistema electoral, al día siguiente de la celebración de un referéndum sobre siete cuestiones cuyo resultado quedó invalidado dada la escasa participación en los mismos, que osciló entre el 31'9 y el 32'5 por ciento.

Esta escasa participación fue analizada por los expertos como un revés para las intenciones del Gobierno de llevar a cabo una serie de reformas con el objetivo de lograr la estabilidad política del país. Por el contrario, el primer ministro, Giuliano Amato, aseguró que este hecho no tendrá «incidencias» en la labor del Ejecutivo, achacando el bajo compromiso de la ciudadanía a la «confusa situación política».

Amato recordó que el Gobierno «se comprometió a garantizar la organización del referéndum en el respeto de la legalidad, pero permanece neutral en el fondo», añadiendo que «un Ejecutivo dura tanto tiempo como la mayoría parlamentaria le concede su confianza», en respuesta a la petición del líder opositor Silvio Berlusconi, que solicitó la abstención en la consulta popular del domingo, y pidió su dimisión y la celebración de elecciones anticipadas.

En un discurso pronunciado en la Prefectura de Génova, el presidente Carlo Azeglio Ciampi señaló que «es el momento de pasar a los hechos. Tenemos a nuestras espaldas experiencias positivas, como las nuevas normas electorales para las administraciones locales. Para estas cuestiones el Parlamento llegó a un consenso, lo que debe repetirse ahora respecto a la ley electoral nacional», dijo.

«Al día siguiente del referéndum es oportuno recordar que hasta algunos días antes de la consulta la mayoría de las fuerzas políticas manifestó "tal como he señalado repetidamente" su disposición a adoptar una nueva ley electoral, fuera cual fuera el resultado del referéndum», apuntó Ciampi, quien se dijo favorable a promover una normativa electoral que «garantice al Ejecutivo central la necesaria estabilidad de gobierno».