Las tropas británicas en Sierra Leona se preparan para atacar a los
rebeldes tras haber tomado el control de la operación militar de
Naciones Unidas y de las fuerzas pro gubernamentales. Varios medios
de prensa comentaban ayer que los militares británicos han
suministrado «respaldo logístico y de coordinación» a los
partidarios del gobierno de Sierra Leona en contra de los rebeldes.
Un ejército heterodoxo de origen diverso e instrucción militar
dispar se preparaba ayer a defender Freetown de un ataque de las
columnas rebeldes que infestan los montes y las junglas que rodean
la capital de Sierra Leona. A cascos azules de la ONU de
nacionalidad india, jordana y nigeriana se han unido milicias
locales, antiguos soldados golpistas y los residuos de las Fuerzas
Armadas sierraleonesas, todos ellos con el respaldo, cada vez más
visible, de unas tropas británicas que, según algunas versiones,
han asumido el liderazgo de la operación.
Media docena de tanquetas apoyan a los 50 hombres de la Misión
de Naciones Unidas para Sierra Leona (MINUSIL) que comanda el
oficial nigeriano, fuertemente pertrechados y apostados en ese
punto de la carretera que une Freetown con el interior del país. La
moral de los combatientes es alta desde la llegada de los soldados
británicos, armados de rifles con mira telescópica, impecable
disciplina castrense y cuya presencia ha restituido algo de la
confianza que había perdido la población civil.
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