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FRANCE PRESS - MIAMI Decenas de miles de cubanos-estadounidenses se manifestaron ayer en las calles de Miami para protestar por la operación federal que, hace ayer una semana, se llevó de allí al niño balsero cubano Elián González para reunirlo con su padre en Washington.

Los organizadores de la manifestación calcularon en unas 80.000 las personas desfilarán por la calles de la Pequeña Habana, el barrio en el que viven los familiares de Elián y escenario el sábado pasado del asalto relámpago de agentes federales para sacar por la fuerza de la casa al niño de seis años y entregarlo a su padre, Juan Miguel González. La manifestación comenzó a las 13:00 locales (19:00 en España) en la calle Ocho, en pleno centro de Pequeña Habana.

Los líderes de la comunidad cubano-estadounidense habían asegurado que la protesta, la mayor de las realizadas hasta el momento, no iba a ser violenta.
«Vamos a hacer todo lo que esté en nuestro poder para mantener la paz y creo que será pacífica», dijo Ramón Saúl Sánchez, líder del grupo anticastrista Movimiento Democracia.

«El único momento en el que hubo violencia fue el sábado pasado, después de la operación, y sólo se trató de un pequeño grupo de jóvenes», agregó Sánchez.

Más de 300 personas fueron detenidas el día del rescate tras la violenta reacción a la operación para llevarse a Elián, en unos disturbios en los que también se cortaron calles e incendiaron neumáticos y basura.

El gobernador de Florida, Jeb Bush, instó a los cubanos-estadounidenses a mantener la calma durante una protesta que, según él, enviará «un importante mensaje» a los Gobiernos de Washington y La Habana.

Mientras, el caso ha provocado una seria crisis en el ayuntamiento de Miami con ceses y renuncias de altos mandos.