El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, puede decidir una subida de tipos de interés en la eurozona antes de lo que él preveía.

TW
0
JAVIER GARCÍA - FRÀNCFORT En vísperas de la reunión quincenal del Consejo de Gobierno del BCE, la moneda única marcaba ayer un nuevo récord de cotización oficial a la baja de 0'9193 dólares, lo que representa una depreciación de más de un 21 por ciento desde su introducción efectiva en el mercado en enero de 1999.

El euro alcanzaba también por segundo día consecutivo otro mínimo en su cambio extraoficial frente a la divisa japonesa, al cotizarse en el mercado de Nueva York a 96'93 yenes, frente a los 97'56 yenes del martes.

La fuerte caída de la moneda europea en los últimos diez días, con una pérdida de casi cinco céntimos respecto al dólar desde el pasado 17 de abril, ha llevado a gran parte de los analistas a revisar sus pronósticos sobre la fecha más adecuada para una nueva subida del precio del dinero en la eurozona. Hace apenas una semana, la mayoría de los observadores no contaba con un incremento de los tipos de interés hasta la reunión del Consejo del BCE del próximo 11 de mayo.

Entre otros factores, el hecho de que al encuentro de mañana no le siga una rueda de prensa del presidente del banco, Wim Duisenberg, llevaba a los analistas a situar la subida a principios de mayo, cuando además el BCE dispondrá de más datos sobre la evolución de los riesgos inflacionistas en el área. Sin embargo, fuentes del banco emisor europeo reconocían ayer que la persistente debilidad exterior del euro preocupa cada vez más a los banqueros de Fráncfort, tanto por sus efectos sobre la imagen de la moneda única como por los riesgos inflacionistas que puede provocar a través del encarecimiento de las importaciones del área.