TW
0
EFE - MIAMI/WASHINGTON El paro fue total ayer en la Pequeña Habana de Miami con motivo de la huelga general convocada por un amplio sector del exilio cubano, pero no detuvo los principales servicios públicos ni los comercios de otras zonas de la ciudad.

«Cerrado en solidaridad con Elián», era el letrero puesto en la mayoría de los establecimientos comerciales de la Pequeña Habana, clausurados en protesta por la manera como el Gobierno federal sacó por la fuerza al niño cubano Elián González de la casa de sus familiares en esa zona de Miami.

Durante la jornada no se registraron incidentes en las calles, en las que había fuerte presencia policial y vehículos con banderas cubanas y fotos del pequeño balsero. Las pérdidas económicas por este paro son incalculables, pero se estima que son cuantiosas.

Sin embargo, el aeropuerto, el puerto, el sector bancario de Brickell, las tiendas para turistas en el centro de la ciudad, los tribunales federales, los transportes públicos, el servicio de correos, de recogida de basura y el comercio de Miami Beach funcionaron casi con normalidad, aunque con pocos empleados. El paro fue convocado por el Foro Cubano, una coalición de 26 organizaciones del exilio cubano, «en defensa de la justicia en el caso del niño Elián González, en protesta por la brutalidad del asalto a su casa y por la libertad de Cuba».

Los más de 800.000 cubanos exiliados que viven en Miami-Dade representan más del 35% de la población de ese condado y casi un 60% de la comunidad de origen hispano o latino.

Mientras, Elián González, su padre y su familia inmediata salieron ayer de la base militar Andrews, en Maryland, hacia un lugar no revelado, confirmó un alguacil del Gobierno estadounidense. Fuentes cercanas al caso habían adelantado que el niño, su padre Juan Miguel, su madrastra y su pequeño hermano iban a ser alojados en la plantación Wye, también en Maryland y a unos 100 kilómetros de Washington.