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ALEJANDRO VALERA - LIMA La certeza de que el presidente Alberto Fujimori, y el candidato Alejandro Toledo disputarán una segunda vuelta electoral devolvió ayer momentáneamente la calma a Perú. Los resultados oficiales de las elecciones del pasado domingo han supuesto, mas que un reflejo real de la voluntad popular expresada en las urnas, una solución salomónica para superar una de las coyunturas más difíciles por las que ha pasado Perú.

Así lo consideró ayer en declaraciones a Radio Programas de Perú Rafael Roncagliolo, director de la organización Transparencia, observadora independiente de los comicios presidenciales y legislativos, que atribuyó a «una decisión política» los resultados que dejaron a Fujimori a pocas décimas de ser reelegido en primera vuelta.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú (ONPE), con el 97'68 por ciento del sufragio computado, optó ayer por dar como definitivo un resultado para Fujimori del 49'84 por ciento, a menos de un punto para conseguir la mitad de los votos más uno necesarios para eludir una segunda vuelta y ser reelegido por segunda vez consecutiva. Esa decisión transformó inmediatamente en manifestaciones de celebración y alegría las cada vez más numerosas concentraciones de protesta, en Lima y en otras ciudades del país, que hacían presagiar un estallido social.

Alejandro Toledo, el líder de Perú Posible y candidato más votado después de Fujimori, había anunciado, con el apoyo de los demás representantes de la oposición, que no aceptaría unas resultados que no implicaran la celebración de una segunda vuelta. Todos los organismos internacionales de observación electoral y el Gobierno de Estados Unidos habían advertido que no avalarían como legítima una victoria en primera vuelta del gobernante peruano.

En lo que se convirtió en el primer mitin de su campaña electoral para la segunda vuelta, Toledo manifestó que para este proceso «se requerirá de condiciones sustancialmente distintas a las que se han producido en la primera vuelta». «Necesitamos una ONPE con mayor credibilidad, necesitamos un Jurado Nacional de Elecciones con mayor firmeza, necesitamos que los medios de comunicación, particularmente la televisión de señal abierta, respetando la propiedad privada, respete la pluralidad de la participación», consideró.