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EFE - SANTIAGO DE CHILE Pedro Espinoza, «número dos» de la desaparecida DINA, la policía secreta de la dictadura chilena, fue obligado a mentir para evitar que Augusto Pinochet fuera acusado por el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, según un documento notarial inédito difundido ayer.

En el documento, suscrito en 1978, el brigadier retirado Pedro Espinoza declara que fue sometido a presiones y amenazas por el entonces fiscal militar Héctor Orozco "que investigó el caso en Chile" para que se inculpara y dejar «libre de polvo y paja» a Pinochet en relación con el atentado.

Letelier, ministro de Relaciones Exteriores y de Defensa durante el gobierno de Salvador Allende, fue asesinado en Washington en septiembre de 1976 junto a la estadounidense Ronnie Moffit, mediante la explosión de una bomba colocada en su automóvil. Una copia de la declaración ante notario fue entregada ayer por la periodista chilena Patricia Verdugo a la familia Letelier y a la abogada de derechos humanos Carmen Hertz, con el fin de que la haga llegar a la Justicia estadounidense, que ha decidido reabrir el caso.

Otra copia será entregada al juez Juan Guzmán, que investiga las 77 querellas que se han presentado contra el ex dictador, y que ha procesado a Espinoza por el caso de la «Caravana de la Muerte», la comitiva militar que ejecutó sin juicio a más de 70 personas en varias ciudades semanas después del golpe de Estado de septiembre de 1973.

Pedro Espinoza fue condenado a seis años de cárcel por el asesinato de Orlando Letelier, y aunque cumplió la pena el pasado 16 de enero, permanece en prisión porque está procesado en el caso de la «Caravana de la Muerte».

Juan Pablo Letelier, diputado socialista e hijo del canciller asesinado, y la abogada Carmen Hertz dijeron que el escrito notarial es la prueba más importante para poder llevar a juicio a Augusto Pinochet en Estados Unidos.

El documento, que ha estado guardado en la notaría desde 1978 y cuya copia obtuvo la periodista de una fuente que no identificó, fue redactado por Pedro Espinoza el 27 de abril de 1978 cuando era coronel y comandante del Regimiento Pudeto de Punta Arenas, y fue firmado ante notario el 2 de mayo.