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LEMA TURPÀLOV - ALJÀN-YURT Las tropas federales rusas han asestado un duro golpe a los separatistas chechenes, que ayer anunciaron la muerte de tres importantes jefes guerrilleros y el abandono de Grozni, la capital y hasta ahora principal reducto de los rebeldes islámicos. Fuentes secesionistas dijeron ayer que el grueso de los defensores de Grozni -hasta unos 2.000 hombres- salió en la noche del lunes de la ciudad en dirección a Alján Kalá, a unos 7 kilómetros al suroeste de la capital chechena.

Por primera vez desde el comienzo de la guerra, la dirección separatista sufrió bajas: en menos de 24 horas murieron en combate el alcalde de Grozni, Lecha Dudáyev; el responsable de la defensa de la ciudad, Aslambek Ismaílov, y el general Junkarpashá Israpílov. Además, uno de los máximos jefes guerrilleros, Shamil Basáyev, perdió las dos piernas a consecuencia de la explosión de una mina.

Según los secesionistas, en la capital chechena permanecen los destacamentos al mando de Baudí Bakúyev, comandante del frente noroeste, y de Isá Munáyev, comandante militar de Chechenia, que continúan ofreciendo resistencia a las fuerzas federales. Fuentes separatistas declararon que las fuerzas guerrilleras que se encuentran en Alján Kalá fueron cercadas por las tropas rusas. La caída de Grozni sería un duro revés para los rebeldes, tras la orden la semana pasada del presidente de Chechenia, Aslán Masjádov, de «resistir hasta el 23 de febrero», cuando se cumplen 56 años de las deportaciones masivas decretadas por Stalin.