El Consejo de Ministros de Israel, presidido por Ehud Barak, aprobó
ayer por amplia mayoría la transferencia adicional -un cinco por
ciento- de territorios ocupados de Cisjordania al presidente
palestino, Yaser Arafat, tras la violenta evacuación del enclave de
Javat Maón.
Dicha transferencia de territorios que pasarán a control total o
parcial de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se efectuará el
próximo lunes y supone 250 kilómetros cuadrados en zonas rurales
alrededor de las ciudades autónomas palestinas de Naplusa y
Ramala.
Se trata de la segunda de tres fases del repliegue de un total
del 13'1% de los 5.400 kilómetros de Cisjordania, según el acuerdo
interino firmado por Barak y Arafat el pasado 4 de septiembre en la
localidad egipcia de Sharm el-Sheij.
La transferencia de territorios cisjordanos es impugnada por los
colonos judíos, que han levantado desde 1967 más de 140
asentamientos en ellos.
El desalojo de unos 300 colonos y extremistas del sionismo
religioso de Javat Maon, un enclave levantado sin permiso en los
montes de Hebrón, en Cisjordania, lo llevaron a cabo fuerzas
desarmadas del ejército, de la policía y del cuerpo de lucha
antiterrorista, en medio de una polémica entre portavoces del
«campo nacional» y el «campo de la paz», antes de la reunión del
Gobierno.
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