TW
0

La aviación rusa bombardeó ayer por segundo día consecutivo Grozni, la capital de Chechenia, en una escalada de las acciones militares contra la guerrilla islámica que tiene sus bases en la república rebelde. «Perseguiremos a los terroristas en todas partes. Si los pillamos en el baño, ahí mismo los dejaremos tiesos», afirmó ayer el primer ministro ruso, Vladímir Putin, quien aseguró que los bombardeos son exclusivamente contra las bases de los terroristas.

Cuatro aviones de asalto SU-25 arrojaron ayer bombas y cohetes sobre el distrito Oktiabrski de Grozni, donde se encuentra la sede de la radiotelevisión chechén y una planta de distribución de petróleo.

La aviación rusa endureció por la tarde sus bombardeos contra Grozni, donde el Gobierno independentista denunció que el Ejército federal podría lanzar una acción terrestre en las próximas horas.

Las bombas arrojadas por los aviones de combate rusos poco antes de caer la noche incendiaron un importante depósito de petróleo en el distrito Staropromislovski de Grozni, donde «arden varios miles de toneladas de crudo», según fuentes oficiosas.

El centro operativo adjunto al presidente y comandante supremo de Chechenia, Aslán Masjádov, dijo tener datos de que la aviación rusa lanzará los bombardeos más duros en la madrugada del sábado, poco antes de iniciar una amplia operación por tierra.