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EFE - BELFAST La ministra británica para Irlanda del Norte, Mo Mowlam, condenó ayer las amenazas de muerte del IRA contra cuatro adolescentes si no abandonaban el Ulster antes de medianoche de ayer. Mowlam califica las amenazas de «repugnantes» e «inaceptables» y recuerda que su decisión de considerar intacto el alto el fuego del IRA, anunciada el jueves, está bajo una constante revisión.

Los cuatro adolescentes amenazados, católicos y de entre 16 y 18 años, se encuentran ocultos y dos de ellos, hermanos, se preparan para huir a Inglaterra de inmediato. Los muchachos aseguran que desconocen el motivo por el que el IRA les amenaza de esta manera, una medida que la organización terrorista emplea generalmente para castigar a personas que considera con un «comportamiento antisocial», como el tráfico de drogas o el robo.

La amenaza le fue transmitida al sacerdote de Dungannon "de donde son originarios los jóvenes" Joe Quinn, quien fue convocado a una reunión secreta con varios enmascarados. Quinn transmitió la noticia a los muchachos y sus familiares antes de comunicarla a la Policía. Según los jóvenes, los enmascarados indicaron al sacerdote que «la comunidad estaba harta de nosotros y teníamos que marcharnos, si no, nos matarían».