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EUROPA PRESS - CARACAS El presidente venezolano, Hugo Chávez, tiene en sus manos la posibilidad de realizar la más radical transformación del modelo político, jurídico y económico de Venezuela en sus 41 años de democracia, tras su abrumadora victoria electoral del domingo. A pesar de que no todos los candidatos por la coalición izquierdista Polo Patriótico, que lo apoya, han respaldado plenamente su programa constituyente, la amplia mayoría le permitirá al presidente, que protagonizó una intentona golpista en 1992, negociar su reelección para el próximo mandato (que la actual Constitución no permite) y hasta ampliarlo de 5 a 7 años, tal como ha propuesto el presidente.

Al celebrar su victoria en el palacio presidencial, Chávez ratificó su voluntad de crear una nueva república, la «V República» de Venezuela, que recibirá el nombre de «Bolivariana», en un discurso ante centenares de simpatizantes, tras conocerse que sus candidatos consiguieron 120 de los 128 escaños de la Asamblea, dejando solo una oposición formada por ocho personas.

«Tan pronto se instale la asamblea constituyente, propondremos cambiar la estructura de los poderes públicos, para crear un nuevo Congreso, un nuevo poder judicial, que de verdad garantice la justicia a todos los venezolanos, una nueva federación donde repotenciemos los poderes locales y regionales», anunció Chávez.

Entre sus propuestas está la posibilidad de que los electores revoquen el mandato a cualquier funcionario electo que no cumpla con su deber.
Nada parece quedar fuera de los planes de la Asamblea constituyente, el principal proyecto de gobierno de Chávez, un militar retirado, que está apoyado por una coalición de izquierda en su empeño de llevar una verdadera «revolución democrática» a su país y que asegura que ya tenía en mente crear el poder asambleario cuando lideró la intentona golpista de 1992.

Sin embargo, los amplios poderes de Chávez no le garantizarán la ausencia de confrontaciones, pese a su ratificación de que la constituyente debe ser «soberanísima» y disponer de ilimitados poderes para incluso disolver el Congreso, el Tribunal Supremo o la Presidencia, por lo que puso su cargo a disposición de la asamblea.

Otro punto clave para Chávez en la constituyente será fortalecer el papel de las Fuerzas Armadas, sus ex compañeros de armas, a los que ya ha introducido en los más altos niveles del poder del país, incluida la constituyente, en la que hay varios militares retirados.