El encuentro entre Aznar y Barak puso punto y final a la gira del primero por Oriente Próximo.

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OTR/PRESS - JERUSALÉN Esta mediación podría facilitar a corto plazo un primer encuentro entre las delegaciones sirias e israelíes. Aznar, que transmitió un mensaje esperanzador sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, destacó que las gestiones que realizará en los próximos días demuestran la confianza de los países de la zona en España, aclarando que tanto él personalmente como nuestro país no aspiran a otro papel que al de allanar el camino.

El jefe del Ejecutivo, quien llegó el pasado domingo a la capital siria, Damasco, donde se entrevistó con el presidente Hafez El Assad, y posteriormente viajó a Jordania, Líbano y el miércoles mismo a Gaza, donde se reunió en el aeropuerto con el líder de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, ha actuado en este viaje como interlocutor entre las partes, trasladando mensajes entre los países enfrentados, entre ellos la disposición siria a un próximo encuentro con una delegación israelí.

Durante la rueda de prensa, Aznar no quiso concretar sus gestiones, alegando la necesidad de prudencia, y al ser preguntado por una posible entrevista Assad-Barak, dijo que la cuestión era prematura, aunque añadió que la prudencia no está reñida con la determinación y la audacia, lo que facilitaría que pudieran hablar países y líderes que nunca lo han hecho.

Aznar se limitó a señalar que en los próximos días hará las gestiones que le han pedido y mantendrá un cauce abierto con ellos, para facilitar que la esperanza se convierta en hechos concretos. No obstante expresó su deseo de un rápido encuentro entre sirios e israelíes.

El jefe del Ejecutivo destacó que puede avanzarse simultáneamente en la negociación de las distintas bandas -la sirio-libanesa y la palestina-, subrayando que en sus conversaciones ha constatado el deseo de paz en todas las partes.

Respecto a la posibilidad de que se produzca esa reunión sirio-israelí sin condiciones previas, Aznar señaló que si hay voluntad de reunirse no pueden ponerse condiciones previas, y ahora, a su juicio, hay voluntad de avanzar.

A su juicio, las posibilidades de acuerdo entre Siria e Israel forman parte de lo que puede llamarse la columna vertebral de lo que debe ser el proceso de paz global en Oriente Medio, y de la oportunidad que hay son muy conscientes los dos Gobiernos.