Tropas británicas patrullaban ayer en la localidad kosovar de Stimlje mientras familias serbias huían hacia Belgrado.

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EFE - HELSINKI Las conversaciones que Estados Unidos y Rusia mantienen en Helsinki sobre el papel que se asignará a las tropas rusas en Kosovo prosiguen pese a los titubeos y la incertidumbre previos, cuando se llegó a decir que habían concluido sin resultados. El empeño de Rusia por controlar un sector propio en Kosovo es el principal escollo que tratan de superar ambas delegaciones, que están formadas por los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores rusos, Igor Sergueyev e Igor Ivanov, y sus colegas norteamericanos, William Cohen y Madeleine Albright, respectivamente.

En una breve comparecencia ante la prensa a la puerta de la Presidencia finlandesa, donde se celebran las negociaciones, Cohen, que estaba acompañado por su colega ruso, Igor Sergueyev, dijo que aún no hay un acuerdo definitivo, las negociaciones continúan. Cohen calificó la negociación de «muy constructiva y positiva», y dirigiéndose a la prensa dijo: «Dennos tiempo para trabajar hasta mañana (hoy)». Por su parte, Sergueyev manifestó que Rusia no renuncia a su exigencia de establecer un sector propio en Kosovo, aunque comentó que tenía esperanzas de que las negociaciones concluyan de manera favorable.

Estados Unidos se ha opuesto reiteradamente al establecimiento de un sector propio ruso en Kosovo, pues considera que ello daría lugar a la virtual partición de la provincia, en una zona específicamente serbia (bajo control de Rusia) y otra íntegramente albanesa, bajo la tutela de las tropas occidentales encuadradas en la Fuerza Internacional (KFOR).

En principio, según se ha indicado en medios norteamericanos, parece que se ha alcanzado un acuerdo en los aspectos relativos a la inserción de Rusia en la cadena de mando de KFOR, así como en el control por las tropas rusas del aeropuerto de la capital kosovar, Pristina. Previamente, el portavoz del Pentágono, Kenneth Bacon, había comentado que «estamos muy cerca» de un acuerdo, al tiempo que subrayó que ambas delegaciones habían realizado un importante esfuerzo de aproximación.