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EFE - DAKAR El presidente de Níger, Ibrahim Baré Mainasara, fue asesinado ayer viernes, en un golpe de Estado, tres años después de hacerse con el poder por esos mismos medios, mientras se desconoce la situación exacta actual en el país.

El presidente murió a manos de los militares sublevados, informó en la radio nigeriana el primer ministro, Ibrahim Assane Mayaki.
El presidente de Níger fue asesinado a tiros por sus escoltas en el aeropuerto de Niamey, cuando se disponía a huir del país.
Desde que se confirmó la existencia del golpe, la situación en el país ha sido muy confusa, debido al aislamiento en que se encontraba Níger desde ayer por la mañana, que incluyó el corte de las comunicaciones telefónicas con el exterior.

De acuerdo con testimonios transmitidos por aparatos de radio de largo alcance, los cabecillas golpistas, cuya identidad se ignora, se hicieron con el control del aeropuerto civil de Niamey y los ministerios de Interior y Defensa.

El Consejo de Seguridad de la ONU se unió al secretario general, Kofi Annan, al expresar su repudio por el magnicidio y el golpe de Estado.
El embajador francés ante la ONU, Alain Dejammet, dijo que los miembros fueron informados de los sucesos en Níger, así como de la declaración del secretario general al respecto, con la que se solidarizaron plenamente.