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La Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) apeló ayer a la comunidad internacional para que recoja urgentemente a los kosovares atrapados frente a la frontera de Macedonia, mientras que la OTAN aplazó en al menos un día la apertura de un «puente aéreo» para facilitar el envío de ayuda.

Por su parte, la comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Emma Bonino, pidió que se suministren documentos de identidad a los albaneses huidos de Kosovo y que se envíe ayuda a los países que los han acogido, en vez de trasladarlos a otros lugares. «Una de las prioridades es dar a toda esta gente una carta provisional de identidad. Es una tarea muy difícil pero indispensable, porque sino dentro de dos meses ya no vamos a reconocer quién es de Kosovo y quién no», dijo Bonino.

El viceministro de Exteriores alemán, Günter Verheugen, y el secretario de Estado del Ministerio de Exteriores de Italia, Umberto Ranieri, coincidieron ayer en que la acogida de refugiados sólo puede ser pasajera. En este sentido, Alemania recibirá el jueves al primer grupo de los 10.000 desplazados que tiene previsto acoger, mientras que el canciller federal de Austria, Viktor Klima, dijo que su país está dispuesto a recibir a 5.000.

A la iniciativa se ha unido Turquía, que ayer envió 12 aviones para trasladar a su territorio a albano-kosovares y que prepara un campamento con capacidad para 20.000 personas. La base naval de Guantánamo es el probable destino transitorio de los 20.000 refugiados que ha prometido acoger EE UU, si bien también se baraja la isla de Guam, en el Pacífico.

El Gobierno británico ha aceptado con dudas la acogida de «miles de kosovares», además de los 9.000 que llegaron al Reino Unido en los últimos meses, pero insistió en la necesidad de «no hacerle el juego» a Milosevic manteniéndoles fuera de la provincia durante mucho tiempo.

Más drástica se ha mostrado Francia, desmarcándose de casi todos sus aliados de la Alianza al rechazar esta iniciativa por considerar que significaría respaldar la política de limpieza étnica de Milosevic y dificultaría el regreso de los refugiados.