Refugiados albaneses huyen de la zona ante el temor a un ataque.

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AGENCIAS - MACEDONIA Los combates se recrudecieron ayer en Kosovo, mientras los casi 1.400 observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la mayoría de embajadas abandonaban la provincia ante la amenaza de un ataque de la OTAN contra Yugoslavia.

Los 1.381 verificadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que fueron evacuados ayer de Kosovo, llegaron a Macedonia. Los verificadores se agruparon delante de su sede en Pristina y en los diferentes centros regionales para evitar encontrarse aislados y eliminar así todos los riesgos.

En el puesto fronterizo de Blace, la policía serbia y macedonia redujeron al mínimo los controles, según comprobaron testigos presenciales. La carretera de la frontera fue cerrada al resto de los vehículos para facilitar la circulación.

Esta evacuación, unida a la decisión de la mayoría de las sedes diplomáticas occidentales de evacuar a su personal no esencial y a las amenazas vertidas por el presidente norteamericano y otros dirigentes, acerca cada vez más la posibilidad de un ataque.

Pero las tropas yugoslavas no parecen amedrentarse ante estas amenazas y Belgrado continúa negándose a firmar el Acuerdo de Paz.