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EFE - PRISTINA La tensión entre serbios y albaneses estalló ayer en enfrentamientos en el norte y el sudoeste de Kosovo, con dos muertos y seis heridos, mientras que varios centenares de personas huyeron de la zona.

Al mismo tiempo, un grupo de observadores de la OSCE fue retenido en la frontera con Macedonia durante varias horas por las autoridades yugoslavas.

Dos albaneses murieron en los choques armados entre fuerzas serbias y guerrilleros albaneses del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) en la zona sudoccidental de Prizren, informó la oficina regional de la misión de observadores de la OSCE.

La situación «ha sido muy tensa en esa zona durante la última semana», dijo Robert Simons, de la oficina de la OSCE en Pristina, la capital kosovar.

Mientras tanto, tres serbios de las milicias de autodefensa que los civiles han formado en los últimos meses fueron heridos en un ataque del UCK contra el vehículo en que viajaban, en la zona de Djakovica, cerca de la frontera de Kosovo con Macedonia, según las autoridades serbias.

Dos de los serbios ingresaron en un hospital de Pristina, en estado muy grave, mientras que el tercero, con heridas de menor gravedad, ingresó en un hospital de Djakovica.