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JOSÉ DELGADO - WASHINGTON El Senado de EE UU aún está a tiempo de «defender el sistema legal» y «la moral», con un voto en favor de la destitución del presidente Bill Clinton, indicaron ayer los fiscales en su última exposición en el Senado. Reconociendo que ya es inminente la absolución de Clinton, los fiscales se dedicaron más a tratar de retener los votos de los senadores republicanos que puedan estar inclinados a votar en favor de destituir del presidente norteamericano.

En este momento, los propios senadores republicanos admiten que el cargo de perjurio contra Clinton ni siquiera alcanzará la mayoría simple. Y existen dudas de que la denuncia de obstrucción de justicia pueda tener 51 votos. La votación final, según varios senadores, puede tener lugar el jueves.

«Aquí sigue en juicio el sistema legal y las consecuencias de jurar decir la verdad», indicó el congresista republicano James Sensenbrenner, uno de los 13 fiscales del Comité Judicial de la Cámara de Representantes que han sido los acusadores de Clinton.