Los jordanos lloran la previsible muerte de su monarca y esperaban ante la clínica cualquier noticia sobre la situación del rey.

TW
0
EFE - AMMAN Miles de jordanos se encuentran cerca del Centro Médico Al Hussein, en el oeste de Amman, esperando bajo la lluvia cualquier noticia acerca de la situación del rey hachemí, de 63 años, que fue conducido ayer por la mañana, poco después de su regreso inesperado de EE UU, a la unidad de cuidados intensivos de ese hospital. Muchos de los que rodeaban el hospital izaban fotos del monarca, mientras que otros portaban banderas del reino hachemí, en expresión de respeto y consideración al rey Hussein, que gobierna el país desde 1952.

Fuentes de la Corte jordana habían informado de que Hussein, aquejado de un cáncer linfático, está clínicamente muerto, debido «al fallo de las funciones de sus órganos vitales», pero los médicos se están esforzando para mantenerle con vida todo el tiempo posible. Su esposa, la reina Noor, y muchos miembros de la familia real se encuentran junto a la cama del rey.

Las bien organizadas Fuerzas Armadas jordanas se encuentran en estado de alerta en previsión de la noticia del fallecimiento del monarca y de que la situación pueda ser aprovechada para provocar disturbios. El líder palestino Yasser Arafat declaró ayer en la ciudad alemana de Fráncfort que mantiene la esperanza de que se supere el estado crítico del rey jordano y que desea lo mejor para él.

También en Israel el portavoz del primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo ayer que éste «ha estado en contacto permanente durante las últimas horas con el embajador israelí en Amman y recibió informaciones sobre el estado del rey Hussein y la situación en Jordania».