La población sigue presa del miedo ante un nuevo ataque de los rebeldes.

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EFE - FREETOWN Dos monjas secuestradas por los rebeldes de Sierra Leona fallecieron ayer cuando les servían de «escudos humanos» al este de Freetown, dijeron ayer fuentes de la Iglesia católica.

Los otros cuatro religiosos que continuaban cautivos de los insurgentes, un javeriano y tres misioneras de nacionalidad india, recobraban entre tanto la libertad en la misma zona, escenario de cruentos combates.

Las seis hermanas de la orden de las Misioneras de la Caridad, fundada por la madre Teresa de Calcuta, y el javeriano italiano Guillermo Zambiasi fueron secuestrados el pasado día 14 en una misión en Freetown. En esa fecha también fue secuestrado un español que logró huir días después.

Las hermanas Carmelina, de Kenia, y Swewa, de Bangladesh, perdieron la vida en circunstancias no esclarecidas con exactitud.
Según algunas versiones, esas dos misioneras fallecieron en un tiroteo entre los rebeldes, que las utilizaban de parapeto, y el destacamento multinacional africano ECOMOG, que defiende al presidente constitucional, Ahmed Tejan Kabbah.

De acuerdo con otros testimonios, las religiosas cayeron víctimas de los intensos bombardeos que esas mismas tropas realizan desde principios de semana contra los últimos refugios insurgentes en esta capital.

Los combates tienen como principal escenario la carretera que une los barrios de Wellington y Kalaba, donde el lunes fue secuestrado el periodista español Javier Espinosa.