«Su majestad se encuentra en condición estable», afirma un breve
comunicado emitido por el médico particular del monarca jordano, el
teniente general Samir Farraj, y el grupo de especialistas que lo
atienden en la mencionada clínica de Rochester (Minnesota). El
monarca jordano regresó de improviso a la clínica, ocho días
después de ser dado de alta, y tras haber nombrado heredero a su
hijo mayor Abdalá.
«El rey Huseín recibe el tratamiento adecuado (contra un cáncer
linfático) y se encuentra en condición estable. No sabemos cuánto
tiempo durará el tratamiento ni cuánto tiempo permanecerá en la
clínica», dijo ayer una portavoz de la embajada de Jordania en
Washington.
La portavoz aseguró que el rey «no ha muerto». En el mismo
sentido se pronunciaron fuentes de la Clínica Mayo, aunque no
facilitaron detalles. El nuevo internamiento de Huseín ha sido
motivado por una fiebre que padece desde su llegada a la capital
jordana, Amán, el pasado día 19, tras seis meses de tratamiento
contra un cáncer linfático en esta misma clínica
estadounidense.
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