Los senadores republicanos enviaron ayer diez preguntas escritas al
presidente estadounidense Bill Clinton relativas al caso de Mónica
Lewinsky, pidiéndole que las responda por escrito y bajo juramento.
En una carta al abogado de la Casa Blanca Charles Ruff, los
republicanos dijeron que no creen que Clinton esté obligado a
responder a las preguntas, pero que las «respuestas personales del
presidente deberían ser beneficiosas en nuestros esfuerzos para
reconciliar su conflictivo testimonio».
Las diez preguntas se centraron en algunos de los elementos
clave de los dos cargos de juicio político que afirman que Clinton
cometió perjurio y obstrucción de la justicia en relación con el
«caso Lewinsky». «¿Es cierto todo lo que testificó en el testimonio
sobre el caso (de Paula) Jones? Si no, ¿qué fue lo que testificó y
cree ahora que no fue verdadero? Por favor, comience su respuesta
con un sí o un no», señaló la primera pregunta.
La carta enviada a Ruff con las preguntas estaba firmada por el
líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, y otros
nueve senadores de su partido. Lott descartó una oferta que hizo el
sábado el abogado especial de la Casa Blanca Greg Craig de
responder algunas preguntas por escrito. «Si el presidente no
responde, no vemos necesidad de que su abogado intente hacerlo por
él», indicó la carta. «Si este ejercicio demuestra ser útil,
podríamos enviar preguntas adicionales en un futuro cercano».
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