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FRANCE PRESS - JERUSALÉN El Parlamento israelí aprobó ayer en primera lectura su voto afirmativo a la convocatoria de elecciones generales anticipadas para la próxima primavera tras el derrumbe de la coalición gubernamental liderada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, cuyo partido, el derechista Likud se ha unido a última hora al proyecto propuesto por la oposición de izquierdas.

El texto fue adoptado por 81 votos a favor, 30 en contra y 4 abstenciones. Cinco diputados no participaron en la votación de los 120 que componen la Cámara. Tanto Netanyahu como el ministro de Asuntos Exteriores, Ariel Sharon y el de Defensa, Isaac Mordejai votaron a favor.

Inicialmente las elecciones generales estaban previstas para noviembre del 2000.
Netanyahu, que fue elegido en mayo de 1996 al frente de una coalición nacionalista y religiosa que ha bloqueado el proceso de paz en Oriente Próximo, intenta asegurarse un nuevo mandato de cuatro años de duración, aunque las encuestas demuestran que podría tener problemas para lograrlo.

En los primeros sondeos, que no resultan representativos dado el elevado número de indecisos (más del 12 por ciento), Netanyahu se perfila como claro perdedor ante sus dos posibles rivales, el líder del partido Laborista, Ehud Barak, y el militar popular centrista Amnon Lipkin Shahak.

Netanyahu prevé presentarse a las elecciones como candidato del sector nacionalista. Según los analistas, si el primer ministro israelí hubiese permitido que la situación se degradase hasta el punto de ser destituido por el Parlamento, habría perdido todo su carisma y seguramente sería derrocado por sus numerosos rivales de la dirección del partido derechista Likud.