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EUROPA PRESS - BRUSELAS El ministro de Exteriores de la República Federal de Alemania, Joschka Fischer, durante la presentación del programa semestral de la presidencia alemana en el Consejo de la UE, aseguró que «estamos abiertos a numerosas soluciones tanto desde el punto de vista de los ingresos como de los gastos, pero para nosotros es muy importante que tengamos un paquete global y sólo así podremos resolver este problema», señalando a continuación que «no sirve de nada decir que el Fondo de Cohesión no forma parte de esta cuestión; hay algunos países que están implicados por este fondo y no podemos dejarlos de lado».

Alemania, como reiteró Fischer, no cuestiona el principio de solidaridad financiera, pero insiste en que se tiene que reformar la estructura actual de ingresos y gastos para que la incorporación de nuevos países sea un éxito, por ello «la distribución equitativa de las cargas se impone plenamente». La cancillería alemana, durante sus seis meses al frente del Consejo, tendrá como prioridad principal la de cerrar en marzo un acuerdo sobre las reformas financiera, estructural y agrícola de la Agenda 2000, «nos esforzaremos al máximo para que las reformas se adopten a su debido tiempo».