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Veinticinco manifestantes palestinos resultaron heridos de bala ayer en enfrentamientos con la policía y el Ejército israelí en Jerusalén oriental y en distintos puntos de Cisjordania. En la mayoría de los casos se trata de heridos leves, indicó la emisora palestina al reseñar que los enfrentamientos coincidieron con el comienzo de una huelga de hambre indefinida de los prisioneros palestinos en cárceles y prisiones de Israel.

Los principales choques se produjeron en el límite del distrito autónomo de Ramala con el territorio de Cisjordania bajo control de Israel, Belén, en Hebrón y en Jerusalén oriental.

Los soldados israelíes, atacados a pedradas y a botellazos por los nacionalistas palestinos, reprimieron las agresiones con gas lacrimógeno y con balas de goma, según testigos oculares.

La policía palestina se interpuso para impedir que los manifestantes se acercaran a los soldados israelíes. Otros seis palestinos resultaron heridos cuando el ejército israelí disparó balas de caucho para dispersar a unos 400 palestinos de la localidad de Salfit, al sur de Nablus.

Siete palestinos resultaron heridos en Belén cuando los militares israelíes dispararon contra varios cientos de palestinos que manifestaban su apoyo a los prisioneros.

La policía lanzó granadas lacrimógenas contra manifestantes palestinos que a su vez lanzaban piedras y botellas en el sector oriental árabe anexado de Jerusalén. Durante esos enfrentamientos fueron detenidos siete manifestantes, según indicaron fuentes de la policía.

Unos 250 prisioneros palestinos, de los mil que están encarcelados en la prisión israelí de Nafhah, se unieron ayer a un movimiento de huelga de hambre que comenzó hace diez días, según la radio israelí.

Es de suponer que los enfrentamiento en favor de la liberación de los presos, que comenzaron la semana anterior, continuarán al menos hasta la llegada a esta zona del presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, el próximo sábado 12.

El líder palestino Yaser Arafat reiteró ayer que no habrá paz en Oriente Medio sin un Estado palestino, y apuntó varios pasos previos a la declaración de éste, prevista para el 4 de mayo de 1999.