El candidato del PP a presidir la Región de Murcia, Fernando López Miras. | Efe

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A veinte días de que se disuelva la Asamblea Regional de Murcia, el próximo 7 de septiembre, el desencuentro entre las direcciones nacionales de PP y Vox para la constitución de la mesa del Congreso supone una dificultad añadida para que los populares puedan formar gobierno en esta comunidad, puesto que se quedaron a dos escaños de la mayoría absoluta, y los de Abascal no han variado su exigencia de entrar en el ejecutivo.

Ante ese escenario, Murcia se ve abocada a disolver su parlamento y celebrar elecciones el próximo 25 de octubre si persiste la situación de bloqueo, algo en apariencia más que probable atendiendo a que el último intento de negociación se produjo hace hoy 25 días, cuando Vox plantó al PP alegando que no había sido llamado su líder regional, José Ángel Antelo, el único interlocutor válido para la cúpula del partido.

La actividad política murciana está suspendida esta semana por el paréntesis del puente de agosto, y en las últimas manifestaciones públicas del presidente en funciones y candidato del PP, Fernando López Miras, el pasado 10 de agosto, éste emplazó a Vox a negociar «sin excusas, amenazas ni chantajes» para evitar la repetición electoral.

Faltan tres semanas para que se disuelva la Asamblea Regional de Murcia y se convoquen elecciones, y el PP regional «sigue esperando a que Vox quiera sentarse a negociar y sacar a la Región de Murcia de la situación de bloqueo en la que se encuentra», afirman este viernes a Efe fuentes populares. Como vienen insistiendo desde la constitución del parlamento, el resultado electoral del 28 de mayo, un 43 % de los votos y a tan sólo dos escaños de la mayoría absoluta, «legitima al Partido Popular de la Región de Murcia para formar un gobierno en solitario, al ser la única opción posible».

El PP obtuvo 21 escaños, PSOE (13), Vox (9) y Podemos-IU (2), con lo que las fuerzas de izquierda no suman los 23 diputados necesarios para una investidura alternativa. Según el PP de Murcia, «con esos resultados electorales no se puede justificar el bloqueo de Vox, cuya negativa a dialogar si no entra a formar parte del Gobierno regional va a conducir a una repetición electoral que rechaza absolutamente el Partido Popular».

Desde el partido de Santiago Abascal guardan silencio y esperan a que el PP les llame a negociar, siempre con la condición de que entren a formar parte del gabinete de López Miras con una vicepresidencia y dos consejerías, entre otras demandas.