El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, saluda a la presidenta del Congreso, Francina Armengol. | Juan Carlos Hidalgo

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El candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, ha tenido una fugaz mención a Baleares en el discurso con el cual ha arrancado este miércoles su participación en el Congreso de los Diputados. En concreto, Sánchez criticaba algunos acuerdos alcanzados por gobiernos autonómicos del PP y Vox. En las Islas gobierna el PP con el apoyo externo del partido de extrema derecha, y entre sus acuerdos se halla el cierre de la Oficina Anticorrupción, precisamente el punto escogido por Sánchez para traer el archipiélago a colación en el debate en la cámara baja.

El candidato a la investidura ha mencionado algunos recortes de libertades que, a su juicio, han puesto en marcha los ejecutivos autonómicos del PP después del 28-M. «En las Islas Baleares se disponen a cerrar la Oficina contra la corrupción mientras promueven la opacidad en las declaraciones de los bienes de los cargos públicos», ha señalado Sánchez desde la tribuna de oradores, una expresión que recuerda la tardía presentación del patrimonio de la consellera de Vivienda, Territorio y Movilidad, Marta Vidal.

En virtud de lo publicado por Ultima Hora, Vidal debía arreglar su situación en dos sociedades mercantiles porque era incompatible con su cargo en el Govern. Según el líder del PSOE, en territorios como Madrid o Valencia las nuevas políticas de las derechas han supuesto recortes en sanidad y educación, al tiempo que rebajan impuestos a las rentas más altas. Cabe mencionar que este episodio ha marcado la primera gran algarabía entre la bancada de la oposición, y ha suscitado una intervención de la presidenta del Congreso, la mallorquina Francina Armengol.

En concreto, Armengol ha pedido respeto a los presentes y les ha llamado a la calma: «Les ruego silencio y que estemos a la altura de las circunstancias, compórtense. Si alguien no quiere escuchar las propuestas del candidato a la presidencia del Gobierno es libre de no hacerlo, pero nadie puede hurtar el derecho de los ciudadanos a escucharlos. A ellos les representamos, a ellos nos debemos», ha sentenciado Armengol.