El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante su intervención. | Javier Lizón

TW
157

El candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, ha iniciado este miércoles su discurso en la sesión que se celebra en el Congreso de los Diputados con una referencia expresa a las manifestaciones en las calles, en concreto a aquellas personas que han ejercido «su derecho pacífico» de participación en la vida pública, un derecho ha recordado que emana de la Constitución. A los manifestantes pacíficos contra la amnistía Sánchez les ha trasladado «respeto y reconocimiento», antes de profundizar en los principales retos que pretende atajar con la reelección del cargo de presidente del Gobierno.

Al principio de su intervención sin límite de tiempo, Sánchez se ha propuesto demostrar que el procedimiento que le ha llevado a optar nuevamente a presidir el ejecutivo central es totalmente constitucional. «Seguiremos las reglas», ha dicho, «aprendimos de nuestros padres y abuelos que solo hay democracia dentro de la Constitución, fuera solo imposición y capricho» ha asegurado. A tenor de sus palabras el objetivo de Sánchez es que «el país se ponga cuanto antes en marcha», atendiendo a las «transformaciones que no tienen precedentes en nuestra sociedad», «como el feminismo para alcanzar sociedades más justas e iguales». «Defendemos con hechos la igualdad de los españoles» ha subrayado en un momento de su comparecencia, y se ha acordado de forma crítica del pacto entre PP y Vox que está vigente en Baleares.

En la primera parte de su discurso Sánchez ha puesto en valor las diferencias entre los dos liderazgos encima de la mesa en las elecciones generales del pasado 23-J, así como los grandes retos pendientes como la «emergencia climática», que nos obliga a «transformar economías y hábitos de consumo, para conservar un planeta habitable de cara a las generaciones futuras». A modo de ejemplo, Sánchez ha señalado que «alcanzar la neutralidad climática costará 2,6 puntos del PIB mundial», mientras que no alcanzarla mandaría al traste el 30 por ciento de toda la riqueza del planeta.

No ha tardado el presidente en funciones en marcar distancias con la que ha llamado «ola reaccionaria» que en los últimos tiempos se ha extendido por toda Europa, y que después de distintas elecciones ha llevado a formaciones ultra a gobernar a un 30 por ciento de la población europea. Sánchez ha criticado en diversas ocasiones a partidos como Vox. «Todas las transformaciones provocan sentimiento de indefensión ante cambios disruptivos y vertiginosos» contra los cuales y ha defendido una «respuesta firme y comprometida por parte de los poderes públicos».

Noticias relacionadas

«O la democracia proporciona seguridad o se va a convertir en rabia, y eso acabará en opciones políticas que socavan la democracia» cuando proliferan ha dicho las «propuestas reaccionarias de ultraderecha», sin ir más lejos el cuestionamiento del feminismo, que pone en tela de juicio «los derechos humanos», así como las «propuestas reaccionarias que atacan la cultura y al diferente». Estos partidos, ha dicho, pregonan el «negacionismo científico» y «acaban por parasitar a la derecha tradicional». Como ejemplos ha citado a Donalt Trump, el Brexit en Reino Unido, o en Argentina el «delirante discurso reaccionario de Milei. Este es el dilema al que se enfrenta al mundo. O la democracia proporciona seguridad o la inseguridad va a acabar con la democracia».

En opinión de Sánchez «chocan dos formas distintas de entender la sociedad y entender el presente y el futuro de España. «La opción reaccionaria remite a un glorioso pasado y falso. Señala culpables expiatorios y no ofrece soluciones reales», ha afirmado antes de señalar que «hay mucho en juego. Esas derechas lo que hacen es rezumar clasismo, rechazan el estado del bienestar, desprecian a quienes aman de forma distinta a ellos, nosotros somos tan españoles como ustedes» ha dicho en relación a las expresiones de españolismo que estos días pueden verse ante las sedes socialistas.

«Las derechas retrógradas ignoran a los expertos y se muestran incapaces de gestionar lo público, dominan la técnica reaccionaria y solamente muestran destreza en aprovechar los miedos de una parte de la población», frente a lo que antepone «seguir avanzando por la senda de la convivencia y del progreso». «El problema del PP con Vox no es la amnistía, es que no aceptan el resultado electoral» de los últimos comicios generales. «Por mucho que se arropen en la bandera, que es de todos, también nuestra» ha recordado que «la receta del PP condujo al desastre en Cataluña. Nosotros apostamos por el diálogo y el perdón».

En el orden de los anuncios, Sánchez ha anunciado que mantendrá seis meses más, hasta junio de 2024, la rebaja del IVA del 4 % al 0 % de los alimentos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos o las frutas y verduras, y del 10 % al 5 % para el aceite y la pasta. Asimismo ha avanzado que ampliará el colectivo de hipotecados que podrán acogerse a las medidas de alivio, entre las que se incluye la ampliación del plazo del crédito, al elevar el umbral para acogerse de 30.000 a 38.000 euros de renta media. Además, entre otros anuncios, se ha comprometido a que a partir del 1 de enero el transporte público será gratuito para los jóvenes y los desempleados.

Algunos diputados de izquierdas han portado en la sesión del Congreso pañuelos palestinos y sandías en la solapa, y de hecho el primer compromiso avanzado por Sánchez ha sido el de trabajar por el reconocimiento del Estado palestino. Los primeros aplausos de la jornada se han producido al pedir un alto el fuego de Israel sobre Gaza. «Que no haya dudas, estamos con Israel en la respuesta al terrorismo», ha afirmado el candidato a la investidura, que ha recordado la necesidad de liberar a los rehenes «pero con claridad rechazamos la matanza indiscriminada de palestinos».