Concentración “¡Europa! Detén la amnistía!" convocada contra la amnistía, este jueves en Madrid. | Efe - FERNANDO VILLAR

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El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, ha justificado que las negociaciones entre PSOE y Junts vayan a estar supervisadas por un mediador internacional y ha restado importancia a haber aceptado esta condición de la formación independentista, al señalar que los partidos suelen utilizar asesores de este tipo. Además, ha defendido que «los grandes beneficiarios» de la ley de amnistía serán todos los ciudadanos «de Cataluña y España» porque así se superará una tensión «insoportable».

«Muchas veces los partidos recurren a expertos internacionales en otras materias y no pasa nada, más que si es nacional o internacional, lo importante es que sea una persona de prestigio, que acompañe el diálogo y la negociación, que verifique y por tanto que ayude a que sigamos teniendo una relación cada vez más basada en la confianza», ha afirmado en una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press. Además Bolaños ha hecho hincapié en que se trata de un verificador de las negociaciones «entre los dos partidos» que a su juicio servirá para plantear soluciones, desencallar temas y verificar cuál está siendo el avance de las conversaciones y el nivel de cumplimiento de los acuerdos.

A este respecto, la presidenta de Junts, Laura Borràs, ha avanzado este mismo viernes que este mecanismo de verificación estará formado por cuatro personas y que en las reuniones mensuales con el PSOE, participará el expresidente catalán, Carles Puigdemont, que permanece huido de la justicia desde hace seis años. Borrás también ha asegurado que en la primera reunión negociadora entre las partes, que se llevará a cabo a finales de este mes de noviembre, ya van a plantear la celebración de un referéndum de autodeterminación.

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Al ser cuestionado sobre el motivo por el que hace falta este acompañamiento internacional, Bolaños ha admitido que las dos formaciones no se fían entre sí, que parten de una desconfianza mutua y de posiciones muy distintas pero a base de hablar durante los últimos meses ha disminuido. En este sentido ha explicado que hace tres meses prácticamente no existía la interlocución con Junts pero a raíz de los resultados electorales del 23 de julio, que hacían necesarios sus votos para investir al líder del PSOE, Pedro Sánchez, empezaron a hablar y «a generar confianza».

Considera que después de muchas horas sentados buscando acuerdos han logrado «un punto de equilibrio» con el documento firmado este jueves y existe más confianza que al inicio de este proceso pero siguen siendo partidos «muy diferentes». A este respecto señala que en el propio texto aparecen «tres o cuatro puntos» en los que no se han puesto de acuerdo «de ninguna manera» y considera que «es normal que así sea», según ha expresado. En todo caso Bolaños ha subrayado que, a su juicio, la clave de los acuerdos firmados en las últimas semanas es que ahora pueden hablar con partidos dentro de las instituciones, a pesar de que hace solo unos años estaban «completamente fuera de la Constitución».

Para el ministro esta circunstancia fortalece el Estado de Derecho. Dice además que es «normal» que Junts tenga una posición sobre los hechos que han ocurrido y sobre cuál es el futuro de Cataluña y el PSOE tenga otra «¿Cuál es la bondad de este acuerdo? Que por primera vez nos sentamos en la misma mesa, nos miramos a los ojos y reconocemos al de enfrente que tiene unas ideas políticas distintas». El ministro considera que deben entenderse por el bien de todos e incluso ha señalado que los «grandes beneficiarios» del acuerdo firmado en Bruselas por Junts y PSOE y de la ley de amnistía son «los ciudadanos de Cataluña y de España» porque de este modo se va a superar una tensión que era «insoportable».