Fotografía de archivo del expresidente catalán Carles Puigdemont. | Efe

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El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha negado este jueves que esté manteniendo negociaciones con algún partido de cara a la investidura de un presidente del Gobierno, ni tampoco que se haya presentado algún proyecto de amnistía. Asimismo, ha anunciado que el próximo martes, 5 de septiembre, hablará en Bruselas sobre el marco que fija JxCat para abrir negociaciones en la conferencia inaugural de una jornada interparlamentaria.

El mensaje de Puigdemont llega el mismo día que la Ejecutiva de la formación independentista mantiene una reunión de trabajo a puerta cerrada para abordar el inicio del curso político, tras el que no están previstas declaraciones.

En un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), Puigdemont ha precisado que mantiene «conversaciones» con algunas formaciones, que ha pedido no confundir «con una negociación»: «Durante demasiado tiempo se ha querido usar el concepto de 'diálogo' como sinónimo del de 'negociación', cuando son dos conceptos sensiblemente diferentes. El diálogo es previo a toda negociación», ha indicado.

«El diálogo es previo a toda negociación, puede servir para fijar el marco en que esta puede discurrir, o puede servir para comprobar que no hay margen de negociación. Esto lo veremos los próximos días», ha advertido. Para Puigdemont, la posición de Junts «en el centro del tablero político» comporta «una responsabilidad» ante los catalanes y los electores, y es por ello que «importa tanto la forma como el fondo».

«Como nos propusimos no hablar ni a través de intermediarios ni a través de los medios es inevitable que otros lo hagan por nosotros y se creen ficciones», ha apuntado.

Según el expresident, los contactos que mantienen con otras formaciones «son conversaciones que ya tenía» Junts la pasada legislatura, en la que el partido «vivía sin opciones de participar en ninguna negociación por decisión de los actores políticos que ahora piden conversar», por lo que ha pedido «no confundir» estas conversaciones con una negociación al uso.

Carles Puigdemont también se ha referido a la reforma que llevará a cabo en el denominado Consejo de la República, organismo parainstitucional que él mismo lidera desde Bélgica, y la ha desvinculado «de las posibles negociaciones que se puedan emprender». Su intención es que sean los afiliados del consejo quienes elijan al presidente y, para ello, restará poderes a la Asamblea de Representantes, una suerte de parlamento paralelo, siempre y cuando las bases ratifiquen su propuesta de reforma.