El candidato de Vox, Santiago Abascal. | Efe

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El candidato de Vox a las elecciones generales, Santiago Abascal (Bilbao, 1976), aspira a reconquistar España el próximo 23 de julio. Su objetivo es salvarla de los peligros que considera que la acechan, principalmente el independentismo y la inmigración. Uno de sus referentes es Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, y en sus intervenciones es habitual que utilice un lenguaje bastante épico.

Abascal es licenciado en Sociología y lleva la política en la sangre. Su abuelo Manuel Abascal fue alcalde de Amurrio (Álava) y diputado provincial durante la dictadura franquista. Su padre Santiago Abascal fue un miembro histórico del grupo Alianza Popular y, más tarde, dirigente local del PP en Álava y concejal en el Ayuntamiento de Amurrio, entre otros cargos. Su vida ha estado condicionada por ETA, ya que su familia ha estado amenazada y sabe lo que es tener escolta. En algunas entrevistas ha confesado que llevaba armas por si intentaban matar a su padre. Las amenazas de la banda terrorista no impidieron que Abascal también participase de forma activa en política. Así, a los 18 años se afilió al Partido Popular y desde muy joven tuvo cargos de responsabilidad. En el año 2000 fue elegido presidente de Nuevas Generaciones del PP del País Vasco. Cabe destacar que su sentimiento patriótico siempre ha sido muy elevado y en en 2006 creó la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), que pasó a presidir.

Su salida del PP

Cuando Mariano Rajoy tomó las riendas del PP, Abascal dejó de sentirse cómodo; era mucho más próximo a las ideas de María San Gil y el entonces presidente del PP vasco, Antonio Basagoisti lo obligó a renunciar a su escaño en el Parlamento vasco. Sin embargo, el actual candidato de Vox tenía muy buenas relaciones con la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que lo nombró director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid en 2010 y director de la Fundación para el Mecenazgo y Patrocinio Social. Posteriormente, Abascal llegó a calificar este tipo de cargos de 'chiringuitos'.

Un dato importante a tener en cuenta es que el mismo día que se disolvió la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social, el citado político anunció su baja del PP y se constituyó Vox como partido político. La nueva formación se presentó unos meses después, en enero de 2014, y Abascal participó en el acto; en septiembre de ese mismo año fue elegido presidente.

Las encuestas señalan que PP y Vox suman los 176 escaños necesarios para gobernar en España. Sin embargo, los líderes de ambos partidos presentan posturas bastante distantes y difíciles de reconciliar. Así, Abascal exige entrar en el gobierno para dar su apoyo a los populares, mientras que Alberto Núñez Feijóo asegura que lo rechaza.