El debate electoral de RTVE entre los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno. | Youtube: RTVE

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El candidato de Cs a la Presidencia del Gobierno, Albert Rivera , abrió este lunes por la noche el debate a cuatro en RTVE previo a las elecciones generales pidiendo la dimisión de su administradora única, Rosa María Mateo, por intentar, a su juicio, impedir la celebración de este espacio electoral en la cadena pública.

«Estamos aquí en este debate de milagro», reprochó también a Pedro Sánchez. Mucho más hábil arrancó Pablo Iglesias, que agradeció a los trabajadores de la corporación el esfuerzo realizado.

El bloque sobre política económica, fiscal y empleo fue el primero que abordaron los cuatro
candidatos a la presidencia del Gobierno.

Pedro Sánchez pidió un «detector de verdades» para rebatir «las mentiras» de Casado y de Rivera. Sánchez respondía así a la acusación de Casado de que se estaban destruyendo al día 6.800 empleos, una cifra que según el presidente es falsa porque se están creando más de 1.483.

«Cuando entra el PSOE por la puerta el empleo sale por la ventana», le replicó Casado, que al momento se vio cercado por Rivera, que contestó que el «milagro económico» del que tanto presumen los ‘populares' está en prisión: «¿Sabe dónde está el milagro económico del PP? En la cárcel».

El líder de Podemos, por su parte, insistió en que este país está aún «lejos en justicia fiscal».

Albert Rivera, en el papel de prestidigitador, se ha sacado de la manga una pequeña fotografía de la reunión que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente catalán, Quim Torra, mantuvieron en Barcelona el 20 de diciembre de 2018.

Main candidates for Spanish general elections hold their first televised debate in Pozuelo de Alarcon, outside Madrid

En el segundo bloque, sobre política social, Estado del bienestar, pensiones e igualdad, Casado, acusó a Sánchez de tener «cara dura» y «desfachatez» por arrogarse una revalorización de las pensiones que fue aprobada por el Gobierno del PP y a la que el
PSOE «votó en contra».

El líder del PSOE advirtió al del PP que «el vientre de las mujeres no es un taxi» y pidió que se lo diga a sus «amigos ausentes de la ultraderecha», y a Rivera le dijo que el vientre de una mujer «no se alquila», a lo que el presidente del partido naranja respondió que si se refiere a la gestación subrogada es un «carca» y «muy antiguo».

Cataluña

El tercer bloque, sobre política territorial, fue, como era de esperar, el más tenso, pero duró poco porque Rivera no logró imponer el tema catalán que tanto le absorbe. Tanto Casado como Rivera exigieron a Sánchez que diga públicamente si piensa indultar a
los dirigentes independentistas responsables del procés si son condenados.

Sánchez les respondió insistiendo en que respeten la separación de poderes y dejen trabajar al Tribunal Supremo, que está en plena celebración del juicio, y se
remitió a unas palabras de Felipe González para señalar que «no puede haber ni indulto ni negación preventiva de un indulto antes de una sentencia firme».

Iglesias criticó a los dos dirigentes de derechas por insistir.

Arrancó el nuevo bloque, sobre pactos de investidura, Pablo Iglesias. «Hay cinco fuerzas políticas, por lo que se gobernará en coalición. Parece que solo hay dos posibilidades, nosotros estamos dispuestos a hacer el gobierno que se espera, pero la opción de que PSOE y Cs pacten también está hay, por eso le digo al señor Sánchez que diga si va a
pactar con Rivera», dijo, ante lo que el presidente del Gobierno recordó que Rivera ya ha dicho que no pactará con los socialistas. «Ya, pero el señor Rivera dice una cosa un día y otro día otra», aseguró Iglesias.

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Vox

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha introducido a Vox en el debate al alertar de las consecuencias que podría tener para España un pacto del PP y Ciudadanos con la «ultraderecha temible».

No han sido numerosas las referencias a Vox en este debate entre los candidatos del PSOE, PP, Unidas Podemos y Ciudadanos y del que el partido de Santiago Abascal ha estado ausente por decisión de la Junta Electoral Central.

Ha habido que esperar 35 minutos para que hubiera la primera alusión a esa fuerza política, por parte de Sánchez y sin citarla por su nombre.

Cuando se debatía sobre las propuestas relativas a las políticas sociales y, en concreto, en las relativas a la protección de las mujeres, Sánchez se ha dirigido directamente al presidente del PP, Pablo Casado, para pedirle que trasladara a sus «amigos ausentes de la ultraderecha que el vientre de la mujer no es un taxi».

Ha sido en el bloque relativo a política territorial cuando Sánchez ha vuelto a aludir a Vox.
Cuando en un momento de ese debate el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, le reprochaba su actitud ante el independentismo y le mostraba una foto suya con Torra en el palacio barcelonés de Pedralbes, el jefe del Ejecutivo le ha contestado que podía haber puesto en ese marco la foto de Colón.

Se ha referido de esa forma al acto conjunto que celebraron PP, Cs y Vox en la plaza madrileña de ese nombre.

Hasta casi rayando la hora de debate no se ha escuchado por vez primera explícitamente el nombre de Vox.

Lo ha pronunciado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, cuando ha hecho una mera enumeración de las cinco fuerzas políticas de ámbito estatal que ha dicho que parece que van a tener resultados «muy importantes» y ha expuesto la posibilidad de que ese partido se una a PP y Ciudadanos para formar gobierno.

Poco después, Sánchez, que en ningún momento ha citado a Vox por su nombre, ha advertido de los riesgos y ha asegurado que sólo el PSOE puede hacer frente al pacto de las tres derechas.

«Las dos que están aquí y la ausente», ha señalado antes de alertar que, si pueden, harán lo que están haciendo en Andalucía pero «con Casado de presidente, con Rivera de acompañante en algún ministerio y con la ultraderecha a los mandos».

A renglón seguido ha avisado de que la ultraderecha es una realidad muy peligrosa que no hay que olvidar.

«La ultraderecha en este país es temible, está diciendo cosas como que hay que tener armas en casa, que hay que suprimir las autonomías, que la violencia de género es un cuento, que el genocidio nazi es un invento, llevan candidatos franquistas declarados en sus listas y dicen que van a cerrar las televisiones que no les gustan», ha enumerado.
Y ante ello ha reprochado a Ciudadanos que «se abrace a la ultraderecha» y ponga un «cordón sanitario» con el PSOE al no querer pactar con él.

También ha sido Sánchez el único que ha pronunciado el nombre del líder de Vox cuando en otro momento ha vuelto a alertar del pacto entre las dos derechas presentes en el debate «y la del señor Abascal, hoy ausente».

El debate fue moderado por el periodista Xabier Fortes.