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Nadie se postula para dirigir a un partido que está en ruinas como el PSOE. Ninguno de los barones se ha pronunciado hoy sobre el futuro que le espera al partido y no ha habido ninguna voz discrepante sobre los anuncios de su líder, José Luis Rodríguez Zapatero.

Visto lo desértico del panorama, los dos dirigentes que han mostrado ansias de poder siguen aspirando a suceder a ZP. Se trata del candidato a la Presidente, el vapuleado Alfredo Pérez Rubalcaba y la ministra de Defensa, Carme Chacón.

Rubalcaba asumió ayer la derrota en las urnas ante sus compañeros de la dirección federal del partido, a quienes aseguró que los socialistas tienen «un proyecto sólido» para la oposición. Rubalcaba intervino en la Ejecutiva Federal del PSOE, reunida en la sede madrileña de la calle Ferraz. «Tenemos un proyecto sólido para la oposición», les dijo a sus compañeros.

La ministra de Defensa en funciones y cabeza de lista del PSC por Barcelona en las elecciones generales del domingo reconoció ayer que el PSOE ha sufrido una severa derrota y ha hecho un llamamiento a la «reflexión profunda».

«Los socialistas hemos sufrido una severa derrota. Es tiempo de hacer juntos una reflexión profunda. Es tiempo de responsabilidad, y es tiempo de unidad», ha asegurado.

Chacón hizo estas declaraciones a su llegada la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.

Fuerzas para seguir

Por su parte, Elena Valenciano, mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho en una entrevista que el ya excandidato del PSOE está «con fuerza para seguir», según una nota de Onda Cero . No obstante, añadió que «no hay ninguna decisión tomada sobre nada».

Elena Valenciano, señaló, tras los malos resultados electorales de su partido, que han sido «muy socialistas» y han «repartido voto a todas partes». Valenciano reconoció que una parte de los votos que el PSOE recibió en anteriores convocatorias (medio millón, según ella) se han ido al Partido Popular, y otra se ha diseminado por el resto de opciones políticas.