El total nacional de la tasa de riesgo de pobreza, según el indicador AROPE, se encuentra en el 26,5%. | Pere Bota

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La tasa de riesgo de pobreza se encuentra al alza en España. El 26,5% de la población española se encontraba en 2023 en riesgo de pobreza o exclusión social, superando así los datos prepandemia -que se situaba en 26,2% en 2019- y del 2022 (26,05%). En Balears, por su parte, se encuentra ligeramente por debajo del total nacional, situándose con una tasa de riesgo de pobreza o exclusión social del 20,6%. Sin embargo, no es una cifra positiva, puesto que se encuentra muy por encima del año 2019, prepandemia, que era del 16,5%. En comparación a 2022 la tasa de Balears ha sufrido un ligero descenso, puesto que la tasa era del 21,5%.

El Instituto Nacional de Estadística publicó los datos basados en la tasa AROPE (At Risk of Poverty or Social Exclusion), un indicador que el INE calcula a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) según la renta del año anterior a la entrevista. Su objetivo principal es analizar la distribución de ingresos entre los hogares, además de medir el grado de pobreza y riesgo de exclusión social en los que se encuentran los países de la Unión Europea. De este modo, la encuesta mide el porcentaje de pobreza mediante tres variables, que son las personas que viven en un hogar con una renta inferior al umbral de pobreza; si vive en un hogar con baja intensidad de trabajo, es decir, el indicador se mide según el número de meses trabajados por todos los miembros del hogar y el número total de meses que los integrantes podrían trabajar; y, si la persona vive en un hogar en el que sus miembros no pueden permitirse algunos de los conceptos de consumo básicos. Como podría ser, por ejemplo, si tienen dificultad de llegar a final de mes o la capacidad para afrontar pagos imprevistos.

Así pues, en el conjunto de España el riesgo de pobreza o exclusión social se situaba en 2023 en un 26,5%, un 1,92% más que un año antes (26,0%). Las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas según el indicador AROPE, se dieron en Ceuta con un 41,8%, Andalucía (37,5%), Melilla (36,7%), Canarias (33,8%), Extremadura (32,8%), Castilla-La Mancha (31,7%), Murcia (30,5%) y la Comunitat Valenciana (29,6%) que superan la media nacional. Sin embargo, el País Vasco registró la más baja, un 15,5%. Por su parte, Balears se encuentra por debajo de la media nacional, registrando una tasa del 20,6%, siendo así una de las tasas más bajas del conjunto de España, superada solo por Navarra (17,2%), Madrid (19,4%) y Aragón (20,4%).

Tasa de riesgo de pobreza AROPE y renta media por persona

En España el 36,2% de los hogares no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, el peor dato desde 2016. Balears no se queda lejos de la media nacional, puesto que los hogares que sufren esta carencia son el 35,3%. Ceuta es la comunidad autónoma que presenta el porcentaje más elevado de hogares con este tipo de carencia (56,0%), mientras que el País Vasco presenta la cifra más baja con un 20,6%. El segundo indicador más elevado hace referencia a los hogares que no pueden permitirse irse de vacaciones al menos una semana al año, que en el total nacional son el 32,5%, a pesar de ser una cifra elevada es la más baja de los registros históricos de la encuesta que se empezó a realizar en 2004. En Balears el 28,4% de los hogares no se pueden permitir ir de vacaciones. Andalucía es la comunidad autónoma que presenta un mayor porcentaje de hogares que no se pueden permitir irse de vacaciones, siendo un 43,9%.

Por otro lado, el 29,1% de los hogares españoles no pueden sustituir los muebles estropeados o viejos, mientras que en Balears los hogares que no se pueden permitir realizar este tipo de inversión son el 26,3%. En Balears el 20,2% de los hogares no se pueden permitir mantener la vivienda con una temperatura adecuada, una situación que se ha podido ver acentuada por la escalada de precios de la electricidad que se produjo durante el año previo a la entrevista. Dicha situación se agrava en Ceuta (30,5%), Murcia (28,5%) y Extremadura (26,8%) puesto que son las comunidades autónomas en la que se encuentra un mayor porcentaje de hogares que no pueden permitirse tener calefacción o aire acondicionado en sus casas.

Otro de los problemas para algunos de los hogares es la adquisición de alimentos frescos, puesto que un 6,7% de las familias en España no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días. En Balears son el 6,1% de los hogares los que no se pueden permitir adquirir este tipo de comida. En comparación con un año antes la cifra se ha reducido un 1,1 puntos porcentuales, puesto que en 2022 eran el 7,2% de los hogares que no podían permitirse una comida de carne, pollo o pescado. Por lo tanto, en 2023 hubo más hogares que pudieron disfrutar de dicha comida.

Hogares con carencia material y personas de más de 16 años con falta en necesidades básicas

Sin embargo, los hogares de Balears que no se pueden permitir disponer de un ordenador es tan solo del 4,1%, mientras que los que no se pueden permitirse disponer de un automóvil es del 4,4%. Ambas carencias han disminuido 3,1 p.p. y un 2,9 p.p. respectivamente en comparación que un año antes. Es decir, el aumento de los precios de la comida ha provocado la situación en que ya hay más hogares que no pueden permitirse comer carne o pescado habitualmente y más hogares que se pueden permitir disponer de un automóvil o un ordenador personal. Otra de las carencias analizadas son los hogares que han tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los últimos 12 meses o en compras a plazos en los últimos 12 meses. De este modo, el 11,9% de los hogares ha tenido retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal y el 15,7% se han atrasado en el pago de las compras a plazos.

NECESIDADES BÁSICAS. Otros de los indicadores hace referencia a aquellas personas de 16 y más años con carencia en necesidades básicas y actividades sociales y de ocio. En el total nacional el 15,8% de las personas no pueden permitirse gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismo, lo que supone un aumento del 1,5 p.p. respecto a un año antes. Mientras que en Balears el 12,3% de las personas tampoco pueden darse un capricho, porcentaje que también ha aumentado respecto al año anterior que se situaba en el 9,4%. Por otro lado, en Balears un 9,5% de las personas de 16 años y más años no pueden permitirse participar regularmente en actividades de ocio, lo que supone un 2,6 p.p. más que un año antes. En el total nacional las personas que no podían permitirse participar en actividades de ocio era del 13,7% en 2023, cosa que aumentó 1,56 p.p. respecto a 2022 (12,1%).

En cuanto al porcentaje de personas que no se pueden permitir sustituir la ropa estropeada por otra nueva ha disminuido y en 2023 se estableció en 6,6% en Balears. Aunque, en el total nacional la tendencia ha sido al alza, puesto que en 2023 las personas que no se podían permitir sustituir la ropa estropeada por otra nueva era del 8,8% mientras que en 2022 era de 8,5%, lo que ha supuesto un aumento de 0,3 p.p. Al igual sucede con aquellas personas que no pueden permitirse tener dos pares de zapatos en buenas condiciones. En Balears el 2,3% de las personas no tenían dos pares de zapatos, un 0,7 p.p más en comparación que un año antes (1,6%). En cuanto a las personas que no pueden permitirse reunirse con amigos o familia para comer o tomar algo al menos una vez al mes en el archipiélago son el 5,8% en 2023. Un hecho que ha supuesto un aumento del 2,2 p.p. en comparación con el 2022 que las personas que no podían permitírselo eran el 3,6%. En el total nacional la cifra de personas en 2023 que tampoco puede disfrutar de esta carencia es del 9,5%.

Hogares con carencia material y personas de más de 16 años con falta en necesidades básicas

Haciendo referencia al ingreso medio por persona, en 2023 alcanzó los 14.082 euros en 2023, un 8,26% más que en 2022 que se establecía en 13.008 euros. Aunque un 8,9% de hogares españoles afirmó, según la encuesta publicada, que llegaban a final de mes ‘con mucha dificultad’, mientras que 3,6% de los hogares lo hacen ‘con mucha facilidad’. En Balears el 7,2% de los hogares llega a final de mes ‘con mucha dificultad’, un porcentaje que se encuentra por debajo del total nacional, pero que a su vez ha aumentado un 0,1 p.p. respecto a 2022.

Los hogares que llegan a final de mes ‘con dificultad’ se establece en Balears en un 9,6% en 2023, siendo así uno de los porcentajes más bajos del conjunto de todas las comunidades autónomas y solo es superado por el País Vasco (7,5%), Aragón (8,7%) y Castilla y León (9,2%). Aquellos hogares que se encuentran ‘con cierta dificultad’ para llegar a final de mes se establece en Balears en 28%, un 2,3 p.p. menos que un año antes, sin embargo el porcentaje del total nacional de 2023 se ha mantenido igual que el de 2022 con un 24,8%.

La situación mejora con aquellos hogares que llegan a final de mes ‘con cierta facilidad’, ya que ha aumentado un 3,4 p.p. respecto a 2022 en Balears (31%). En el total nacional el número de hogares con esta particularidad ha disminuido un 0,2 p.p. Los hogares ‘con facilidad’ se mantiene en la línea puesto que el 20,7% de los hogares en Balears llegan a final de mes ‘con facilidad’, una cifra que mejora respecto al año anterior (19,6%) y que se sitúa por debajo del total nacional (20,9%). Al igual sucede con los hogares de Balears que llegan a final de mes ‘con mucha facilidad’ que se establece en el 3,1% en 2023, un 0,6 p.p. menos que un año antes.

RENTA MEDIA. No obstante, la renta media por persona en el total nacional se establece en 14.082 euros en 2023, un 7,2% más que un año antes que se situaba en 13.008 euros, lo que supone un aumento del 8,26%. Sin embargo, en Balears la renta media por persona se establece por encima del total nacional, siendo de 14.139 euros en 2023. En 2022 en las Balears se situaba en 12.451, por lo que en el transcurso del año se ha incrementado un 13,56%. Si se analiza la renta neta media por hogar, en Balears es de 36.904 euros, un 11,67% más que el año anterior, que fue de 30.187. En el conjunto estatal el incremento ha sido menor, puesto que pasó de los 32.216 en 2022 a los 34.821, es decir, un incremento del 8,09%.