Maria Àngels Aguiló, secretaria de Ocupación y Política Sectorial de CCOO Balears, considera que la reforma laboral de 2022 ha supuesto tres principales ventajas para los trabajadores de Balears. «En primer lugar, la estabilidad en el empleo. Ahora, casi todo los contratos son indefinidos. Esto junto al alargamiento de la temporada son unos de los factores clave que hacen que los datos de desempleo en temporada baja haya bajado tanto. En segundo lugar, en materia salarial, la prevalencia del convenio del sector frente al sector de empresa que lo que hacía era echar a la baja los salarios. Y en tercer lugar, la ultraactividad de los convenios que permite negociar el nuevo convenio sin la presión de que si no se llega a un acuerdo te van a aplicar el estatuto de los trabajadores, que es la norma mínima y básica para los trabajadores», indica.
Xisca Garí, portavoz de la gestora de UGT Illes Balears, señala que Balears ha sido especialmente beneficiada con la reforma laboral. «Balears ha sido una de las comunidades autónomas más beneficiadas con la reforma laboral, una de las que más ha sentido sus efectos positivos sobre el mercado de trabajo. Ha provocado un cambio de paradigma en la contratación, mejorando su calidad. Ahora la contratación es indefinida y se ha dejado atrás la precarización provocada por la excesiva temporalidad, a veces en fraude de ley, que caracterizaba al mercado laboral del archipiélago. La reforma laboral ha beneficiado sobre todo a mujeres y jóvenes porque eran los que más contratación temporal sufrían», señala.
Además, considera que la firma de contratos fijos discontinuos ofrece mayor seguridad. «En 2023, 7 de cada 10 nuevos contratos que se firmaron en las islas tuvieron carácter indefinido; en 2022, fueron indefinidos el 65% de los nuevos contratos, frente al 18% de un año antes, cuando aún no regía la reforma laboral lograda tras años de protestas de los sindicatos UGT y CCOO. La mayoría de estos contratos tienen carácter de fijo discontinuo, una modalidad que proporciona mayor seguridad y derechos que la contratación temporal», indica. A su vez, Xisca Garí considera positiva la reducción de la rotación de trabajadores temporales, aunque destaca que todavía hay deficiencias por solucionar en el mercado laboral. «Se ha acabado así también con la rotación de trabajadoras y trabajadores temporales que existía antes de la Reforma Laboral. En definitiva, se ha logrado poner coto a la temporalidad, apostando por un modelo de contratación indefinida. UGT trabaja para que haya contratación estable todo el año, disminuyan las cargas y ritmos de trabajo y con ellas el alto número de accidentes laborales que sufre nuestra comunidad. Hay que decir también que aunque la reforma laboral ha mejorada mucho la calidad de la contratación, hay que seguir trabajando para solucionar las deficiencias que continúan en el mercado de trabajo balear. Por ejemplo, en UGT exigimos que se midan las cargas de trabajo, que sigan aumentando los salarios y que se aumente el precio del despido», comenta.
PATRONALES. Desde CAEB, su presidenta Carmen Planas señala que las empresas se han adaptado a la reforma laboral. «El 30 de marzo de 2022 entró en vigor para las nuevas normas de contratación laboral que eliminó el contrato temporal por obra y servicio y permite a las empresas que solo puedan contratar temporalmente para cubrir circunstancias de la producción y para la sustitución de personas trabajadoras. Los datos demuestran que, aun siendo el turismo el principal motor económico de nuestra economía, las empresas se han adaptado a la situación y han realizado un gran esfuerzo en cambiar sus plantillas y es que, respecto a los nuevos contratos, la tónica desde marzo de 2022 refleja que el porcentaje de trabajadores indefinidos en las Illes Balears supera en gran medida a los temporales. Si tenemos en cuenta los últimos datos referidos al mes de febrero se firmaron donde se firmaron 24.681 nuevos contratos, de los cuales el 70% son indefinidos frente al 30% de contratación temporal. La contratación indefinida a nivel nacional se queda en el 46%, muy por debajo de los niveles que tenemos en las islas. Además, en la reforma laboral también se modificó el contrato fijo-discontinuo, que pasa a incluir no solo los trabajos de naturaleza estacional o de temporada, sino también aquellos de prestación intermitente, que tengan periodos de ejecución ciertos. En promedio, desde la reforma laboral los trabajadores fijos discontinuos forman el 34,6% del total de la contratación, porcentaje muy superior a periodos anteriores donde la figura de los fijos discontinuos estaba entre el 6-7%», indica.
Por parte de PIMEM, su presidente Jordi Mora considera que los cambios de la reforma laboral han aportado estabilidad a la empresa. «El paso de fijos discontinuos a fijos da más estabilidad a la empresa con todo lo que supone esto para la productividad y el funcionamiento de la empresa y más allá de los beneficios del trabajador. Por otra parte, el convenio colectivo por encima del convenio de empresa ayuda a acabar con lo entendemos como una competencia desleal entre grandes empresas y pymes. Y en tercer lugar, no estamos de acuerdo con el contrato formativo, ya que se eliminó el período de prueba y pensamos que era positivo», señala Mora.
Mientras que Jeroni Valcaneras, presidente de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos de Balears (UATAE), también está satisfecho de los cambios que han conllevado la reforma laboral pero considera que el Ejecutivo no prioriza suficientemente a los trabajadores por cuenta propia. «UATAE estuvo muy contenta con la reforma de 2021, prácticamente todos los puntos que se tocaron nos resultaban positivos. La fusión de los contratos fijos discontinuos era beneficioso para todos, más seguridad para los trabajadores y casi nulo impacto para las empresas. Recuperar la ultraactividad era un cambio lógico y necesario que supuso más seguridad y protección para el colectivo asalariado, lo que seguro repercute positivamente en las empresas. El cambio en el contrato de obra no fue nada, se cambió el nombre y se dejó en la práctica exactamente igual. El cambio de los contratos de formación nos pareció bien, así se evitaban situaciones de abuso a los jóvenes, uno de los trabajadores más vulnerables. En general, es un cambio en la dirección correcta que, en el caso de autónomos, no ha tenido mucha repercusión. Nosotros representamos a los mas pequeños, prácticamente no hay autónomos con fijos discontinuos ni con contratos de formación. Algo sí debemos decir: estas medidas iban dirigidas a proteger a los trabajadores por cuenta ajena; no vemos el mismo interés en la protección de los trabajadores por cuenta propia», indica finalmente Valcaneras.
