Loren Carrasco explica que existen muchas vías de colaboración con las empresas a través de la OTRI.

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Loren Carrasco, vicerrectora de Innovació y Transformació Digital de la UIB, está satisfecha por los grandes avances que se han dado en transferencia de resultados de la Universitat de les Illes Balears (UIB), que son la evidencia de que el conocimiento científico y la investigación tienen un retorno directo a la sociedad. A pesar de ello, se marca nuevos retos para seguir mejorando.

El informe ‘Dades i Xifres 2022’ de la Oficina de Transferència de Resultats d’Investigació (OTRI) presenta resultados de récord en prácticamente todos los indicadores.
Es un informe de cambio de tendencia y de despegue de la transferencia en la UIB. Las cifras indican que el nivel de transferencia y de innovación se ha incrementado de forma sustancial. Basta con ver los contratos de I+D+i. Tenemos 192 contratos y un 70% son con entidades privadas y empresas que contratan servicios de investigadores para que les hagan tareas de investigación aplicada y de innovación. Esto encaja al 100% con la transferencia y con que el conocimiento llegue a toda la sociedad. Además, el importe de los contratos se ha doblado respecto a los años previos hasta los 2,8 millones de euros.

¿Este incremento del 101,2% en el importe de los contratos firmados en 2022 respecto a la media de los cuatro años anteriores responde a algún motivo extraordinario o se mantendrá?
La tendencia se mantendrá en los contratos de I+D+i. También es destacable que la Fundació Universitat-Empresa de les Illes Balears MP (FUEIB) ha pasado a ser un medio propio del Govern y esto hace que pueda hacer encargos de gestión a la UIB. Es decir, que el Govern puede hacer encargos de estudios u otras tareas sin tener que hacer un contrato porque son medios suyos. Esto supone que se hace una transferencia de resultados a la administración pública por un importe de poco más de un millón de euros que antes no teníamos y que tendremos a partir de ahora. Y hay un tercer ámbito que son las patentes. En 2022 hemos llegado a los 3,8 millones en pagos por la utilización de patentes. Supone un incremento del 5000% que en este caso sí que es extraordinario, se debe a la venta de Sanifit, pero si no tuviéramos en cuenta esta operación igualmente tendríamos un incremento de los ingresos por patentes del 60%, una tendencia también muy positiva. Estos serían los tres bloques de transferencia del conocimiento que demuestran que la UIB está dando un gran paso adelante en transferencia del conocimiento con buenos datos en 2022 y que continuará en 2023.

Si una empresa quiere colaborar con la UIB tiene muchas opciones: cátedras, contratos de investigación, convenios de colaboración, el programa Accelera...
Hemos incrementado el número de cátedras y puesto en marcha un ciclo de encuentros con asociaciones empresariales y grupos de investigación para abrir al máximo las posibilidades de colaboración con las empresas. Hemos renovado el catálogo de servicios de la UIB para que cualquier persona interesada pueda ver todo lo que ofrecemos. Todas las empresas e instituciones interesadas en colaborar se pueden dirigir a la OTRI y ellos les asesorarán sobre el programa o la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades. Existen muchas vías de colaboración abiertas.

¿Qué otras metas se proponen en materia de transferencia del conocimiento?
No nos quedamos parados pensando que lo estamos haciendo bien, queremos seguir mejorando. Y la creación de spin-off y de empresas innovadoras es un indicador que todavía tenemos que mejorar. Sanifit es un ejemplo de spin-off nacida en la UIB. Son empresas que aportan mucho valor añadido y es interesante que la comunidad universitaria, ya sean investigadores o bien alumnos de máster o doctorado con ideas innovadoras, encuentren una forma más fácil de crear un proyecto empresarial con potencial de crecimiento internacional. Porque estos proyectos son los que aportan un valor importante a la sociedad y son capaces de diversificar una economía.