Con el nuevo sistema tarifario, habrá que pasar la tarjeta al subir y al bajar del autobús.

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El nuevo servicio de transporte regular de viajeros por carretera de Mallorca iniciará su singladura el próximo enero. Será una revolución. La finalización de las antiguas concesiones se ha convertido en una oportunidad para transformar profundamente el servicio. El proceso de adjudicación de las nuevas concesiones, que han pasado de diecisiete a solo tres, no ha sido fácil, sino todo lo contrario. De hecho, estaba previsto que en el peor de los casos las diferentes concesiones se prorrogaran como máximo hasta finales de 2018. El proceso supone una inversión de 479 millones de euros y una renovación completa de la flota de autobuses, que será sostenible y accesible. Además, el nuevo servicio incorpora las últimas innovaciones tecnológicas en seguridad, comunicación con los usuarios y sistemas de pago.

El proceso se inició en 2016 y dio un importante paso adelante con la redacción del Pla insular de serveis de transport regular del viatger per carretera de Mallorca (2017). El principal objetivo es incrementar la demanda de la red de autobuses interurbanos en un 25%, pasando de 8,8 millones de viajeros anuales (2015) a 11 millones (2028). En marzo de 2018 quedó aprobado el proyecto definitivo de servicios de transporte regular. Desde junio de 2018 hasta noviembre del pasado 2019 se desarrolló el proceso de licitación de las nuevas concesiones, con los correspondientes recursos...

El nuevo modelo supone una auténtica revolución, puesto que ahora es la administración la que ha definido el servicio, las condiciones y tiene también potestad para imponer cambios en función de las necesidades que surjan.

Además, con el diseño de la nueva red se crea también un nuevo Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), que permitirá saber la ubicación de los autobuses y su ocupación. A lo largo del año 2021 se proporcionará al usuario un sistema por el que podrá saber la hora de salida de su autobús en tiempo real.

Jaume Mateu, director general de Mobilitat i Transport Terrestre, explica que, de forma paralela a la adjudicación de la nueva licitación, la Direcció General ha llevado a cabo desde el año 2018 las obras de cocheras y puntos de recarga y se ha diseñado el nuevo sistema tarifario. “También hemos hecho un plan de paradas para que al menos una en cada pueblo tenga marquesina, sea accesible y tenga asientos para sentarse”, destaca.
Mallorca se ha dividido en tres zonas: Ponent, Nord y Llevant/Migjorn, que se han adjudicado Moventis, Grupo Ruiz y Sagalés/Caldentey, respectivamente.

El presupuesto por el que se han adjudicado los lotes es de 134.173.202,90 euros para el lote 1, IVA incluido; 177.417.405,00 euros para el lote 2, y 167.647.049,80 euros para el lote 3. Esto suma un precio total de 479.237.657,70 euros. Sin embargo, no puede decirse que sea el coste final del transporte público en autobús para el erario público, ya que a esta cifra hay que descontar lo que se ingrese por la venta de billetes.

Las nuevas empresas concesionarias tienen la obligación de subrogar el personal de las actuales.

“El sistema tradicional era una concesión a cuenta y riesgo, donde cada empresa ponía las frecuencias que creía que podía rentabilizar. Queríamos pasar a un diseño de red, es decir, que las líneas estuvieran coordinadas y poder dar un servicio más homogéneo. Por este motivo era necesario pensar en zonas, no en líneas”, indica Mateu.

MEJOR SERVICIO. El nuevo servicio, que se iniciará a partir del próximo enero, supondrá un incremento anual de un 46,1% del número de kilómetros recorridos. Se amplían los horarios a primera y última hora del día, además de incrementarse también las frecuencias durante los fines de semana. Además, el número de frecuencias de un buen número de líneas se reforzará durante la temporada alta estival, mientras que algunas líneas funcionarán solo durante el verano.

El concurso establecía itinerarios más directos para ahorrar así tiempo de recorrido. En este sentido, se ahorrarán quince minutos en el trayecto entre Cala Bona y Manacor, al igual que entre Campos y Palma. Quedan fijadas también nuevas conexiones, como por ejemplo una línea que une sa Pobla y Muro con la bahía de Alcúdia de abril a octubre. Además, quedarán conectadas las zonas turísticas de Santa Ponça y Peguera con la Serra de Tramuntana (Estellencs, Banyalbufar, Esporles y Valldemossa).

La nueva red verá aumentado el número de líneas. La flota será de 223 vehículos, que serán nuevos. Un total de 216 autobuses será de propulsión sostenible. Habrá 198 de GNC (gas natural comprimido) y 18 serán de propulsión eléctrica (nueve eléctricos y nueve híbridos). De esta manera, el diésel queda reducido a siete vehículos del total de la flota. Los nuevos vehículos mejoran de forma ostensible la accesibilidad, puesto que el 68,6% de la nueva flota son autobuses de piso bajo y tendrán un sistema de anclajes para el transporte de bicis.

LOS TRES LOTES. El lote 1, que reúne a la zona de Ponent, contará con 50 autobuses de GNC y cinco híbridos eléctricos. Hay que considerar también que 20 vehículos tendrán 18 metros, lo que en la práctica supone un aumento de plazas. La concesionaria contará con una gasinera en Calvià y dos pantógrafos, uno en Cas Català y otro en Santa Ponça, que tendrá también con un punto de información. Se reducirá el tiempo de los trayectos, puesto que si ahora se tardan 75 minutos en llegar del Port d’Andratx a Palma, con la nueva concesionaria se tardán 50 minutos. Es decir, que se ahorrará un 33% de tiempo. De igual manera, para llegar de Andratx a Palma se tardaban 65 minutos y el trayecto durará ahora 40 minutos (-38%).

El lote 2, correspondiente a la zona Nord, dispondrá de 84 vehículos nuevos (73 autobuses de GNC, nueve eléctricos y dos microbuses diésel). Habrá autobuses de 15 metros en las líneas Palma-Sóller, Palma-Platja de Muro y Palma-Port de Pollença. En la línea Alcúdia-Can Picafort serán de 12 y 18 metros. Las gasineras se ubicarán en las tres cocheras con las que contará la concesión, situadas en el polígono de Ca na Lloreta de Alcúdia, el polígono industrial de Inca y el polígono sa Tàpia de Palma.

Las cuatro líneas troncales de la zona aumentan la capacidad de los autobuses y las frecuencias de paso. Así, habrá un autobús de Palma a Sóller cada media hora cuando ahora es cada hora, se unirá Palma y la Platja de Muro cada media hora cuando ahora es cada hora y media. Además, un autobús unirá cada hora Palma con el Port de Pollença, cuando la frecuencia es en estos momentos cada hora y media. Finalmente, un autobús unirá cada 12 minutos Alcúdia y Can Picafort cuando ahora es cada cuarto de hora.
Se produce también un incremento importante de las líneas de la Serra de Tramuntana para fomentar el turismo en transporte público. Se alarga la temporada alta y se aumentan las conexiones en las líneas Port de Sóller-Port de Pollença, Palma-Valldemossa-Deià-Sóller-Port de Sóller y Lluc-sa Calobra.

La concesionaria ofrece también una nueva línea que conecta Muro, sa Pobla, Inca, Campanet y Búger con la playa de Alcúdia, la playa de Muro y Can Picafort de abril a octubre.

En el lote 3 operarán 81 autobuses nuevos, 73 de Gas Natural Comprimido, dos híbridos de GNC y cuatro de propulsión eléctrica que unirán Cala Bona con Portocristo. Además, contarán con dos microbuses. Las gasineras se ubicarán en las cocheras de Felanitx y Artà y habrá pantógrafos en las paradas de Portocristo y Cala Bona.

El lote cuenta con dos líneas troncales de alta capacidad, con autobuses de 15 metros, y una alta frecuencia (un autobús cada hora durante todo el año. Son las líneas Cala Millor Sud-Palma, que tendrá 15 frecuencias de ida y vuelta de lunes a viernes, y la Manacor-Campos-Palma, que hará 14 viajes de ida y vuelta entre semana.

La zona del lote 3 contará con tres hubs, que se ubicarán en Manacor, Campos y Felanitx. Se mejora de forma importante la conectividad con el aeropuerto, además de aumentar la conexión entre los diferentes pueblos del Pla de Mallorca.

Desde el 9 de noviembre, cuatro líneas funcionan con la nueva flota. Son los recorridos L201 Galilea-Palma; L205 Bunyola-Palma; L303 Hospital Joan March – Palma, y L341 Pòrtol – Estació de Marratxí, que también han estrenado nuevos horarios. Estas cuatro líneas se unen a la que se puso en marcha el 24 de julio, que une el barrio de Sant Agustí con la Estació Intermodal, para probar el nuevo sistema tarifario.

MENOS USO DEL COCHE. Mateu se defiende de las dos grandes deficiencias que se atribuyen al transporte público en Mallorca: caro y lento. “El Pla director marca el reto de bajar el transporte privado, estamos en un 56% de desplazamientos en coche y queremos llegar a un 36%. No es una utopía. Lento lo será menos, porque habrá más líneas directas a Palma y hemos procurado reducir la diferencia de tiempo entre el coche y el transporte público. Respecto a que es caro, he de decir que las tarifas están congeladas desde hace años y cuando comparamos el precio respecto al coche no tenemos en cuenta el gasto del mecánico, la compra, la gasolina... La nueva red de transporte público da un gran paso para hacerlo más rápido y más barato”, concluye el director general Jaume Mateu.