Antonio Garrigues Walker, en el CaixaForum de Palma. | J. J. Monerri

TW
0

Antonio Garrigues Walker (Madrid, 1934) sigue con fervor la actualidad. Su currículum como jurista y asesor le convierte en protagonista todavía hoy, a sus 80 años. Todo un referente que conserva su espíritu moderado e integrador que le dio el éxito.

- ¿Cree adecuado el modelo turístico de Balears, que no tiene apenas industria?
- Yo creo que el equilibrio entre sectores siempre es una buena política. El concentrar de una manera prácticamente monopolística toda la actividad económica tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Yo creo que favorecer el desarrollo comercial, industrial, y también diría el desarrollo cultural, sería una buena política porque la gente olvida que el desarrollo cultural va a generar tanto o más beneficio que otras industrias, y en este aspecto merecería la pena. Es fácil decirlo y difícil hacerlo, porque lo que tiene Palma es una presión turística tremenda, y la va a tener cada vez más porque la situación en Túnez, en Grecia y en otros países genera una desviación de población turística a una isla tan maravillosa como esta. Pero aun así, y justamente por el privilegio que tiene en materia turística, sería una buena política.

- El nuevo Govern balear modificará algunas medidas tomadas por el anterior, entre ellas la Ley de Turismo, e implantará una ecotasa. ¿Cree que pueden frenar el crecimiento de Balears?
- No lo creo, sinceramente. En este tipo de temas, lo que hay que hacer es dialogar y buscar el consenso. El estamento político español tiene que recuperar la cultura del diálogo. Estos temas son perfectamente dialogables. Cada país tiene su política turística y todas admiten cambios. El problema es hablar esto de una manera civilizada y respetuosa. La sociedad civil tiene que pedir al estamento político que recupere la cultura del diálogo. La democracia consiste en convivir en desacuerdo.

- En este sentido, es bueno que no haya mayorías absolutas, como es el caso de Balears.
- Sí, siempre que se recupere el diálogo, porque si no hay mayorías absolutas pero seguimos sin dialogar no funciona.

- ¿Grecia puede entorpecer el camino a España?
- Creo que no. El tema de Grecia nos va a seguir creando problemas de cara al futuro porque no se puede cambiar un país en un minuto y es posible que no sea el último rescate a Grecia. Pero de momento se ha encontrado una solución transitoria. Todos los países europeos tenemos que pensar que estamos jugando con fuego.

- ¿Habrá quita?
- De momento no, pero hay formas de hacer quitas que no tengan la calificación técnica de quitas. Si rebajas el interés de un préstamo y lo alargas de manera suficiente, puedes estar haciendo una forma de quita. Se encontrará una solución, pero no podemos permitirnos hacer como que no ha pasado nada. Este tipo de crisis no puede volver a producirse y hay que tener soluciones distintas de las previstas.