De izquierda a derecha: el director de BBVA Patrimonios de Balears, Jaime Ripoll; el director de CBC Plaza del Olivar, Joan Tortella; el director de BBVA Banca Privada y Particulares España, Javier Sáinz; la asesora patrimonial en Palma, Raquel Pons; el director de BBVA Balears, José Ramón Fragoso, y el asesor patrimonial en Palma, Sergio Rodríguez. | Teresa Ayuga / PALMA

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BBVA Banca Privada ha sido premiada por quinto año consecutivo como la mejor banca privada de España en las distinciones que entregan anualmente las revistas The Banker y PWM (Professional Wealth Management), del grupo Financial Times.

Javier Sáinz, responsable de BBVA Banca Privada en España, y Jaime Ripoll, responsable en Balears de BBVA Patrimonios, se muestran orgullosos de la distinción recibida.

¿Qué es banca privada? Sáinz lo explica con sencillez y extrema claridad. “La banca privada es un servicio para aquel que tiene dinero, a partir de un volumen determinado, y que necesita un asesoramiento personalizado. No existe un concepto de banca privada generalizado, sino que se trata de un servicio. Cada banco pone el listón económico donde le parece. Nosotros, en BBVA ofrecemos nuestro servicio de banca privada a partir de 300.000 euros. Tenemos también un servicio más especializado a partir de dos millones de euros, que denominamos BBVA Patrimonios”, explica.

En un servicio de banca privada es fundamental que los clientes tengan una doble confianza: en el modelo del banco y en el gestor personal.

Una de las incógnitas que se plantean habitualmente en el mundo de la banca es en qué producto se debe invertir. En BBVA Banca Privada tienen claro que no es una pregunta con respuesta rápida. “Dependerá, entre otros muchos factores, del nivel de riesgo que el cliente quiera asumir. Hay que saber, por ejemplo, cuál es el horizonte temporal de la inversión y tener en cuenta muchas otras consideraciones”, explica Jaime Ripoll, responsable en Balears de BBVA Patrimonios.

La confianza en el gestor es fundamental, aunque el banco ejerce un férreo control sobre todos los productos que se ofrecen. “El banco tiene un estricto control de riesgos, un servicio de estudios, economistas... Un comité de inversiones, que se reúne semanalmente, establece las recomendaciones para el inversor”, asegura Sáinz, que explica que en BBVA Banca Privada disponen de dos modelos de carteras: asesoradas o gestionadas.

En las asesoradas, como el nombre indica, el banco asesora al cliente, siempre considerando su perfil y respetando el perfil de sueño. “El banco propone y el cliente decide”, asegura Sáinz, que explica que en las gestionadas, al igual que en las Sicavs, “es el gestor el que decide”.

BBVA Banca Privada, coincidiendo con la crisis, ha experimentado un sustancial crecimiento. “Los clientes buscan estabilidad y seguridad en sus activos. Antes, la primera pregunta era siempre qué rentabilidad obtendré. Ahora, lo primero es saber si la inversión es segura”, explica Ripoll.

Javier Sáinz asegura que “el objetivo principal es siempre la preservación del patrimonio”. “Todos los fondos de gestoras internacionales que comercializamos han pasado la criba de nuestro departamento de riesgos”, afirma Sáinz, que recuerda que los gestores del banco “no solo venden los productos del banco, sino que también ofrecen de otras entidades”. “En Patrimonios, tenemos vendidos más fondos de gestoras internacionales que fondos de inversión propios”, asegura Ripoll, recalcando la importancia de no tener la obligación de colocar productos propios, “sino los mejores”.