Eivissa despierta cada vez más interés entre el turismo de congresos. Así lo demuestran los datos de Ibiza Convention Bureau (ICB), una entidad creada en junio de 2011. Surgió como club de producto enmarcado en Fomento del Turismo para la promoción a nivel internacional de la isla de Eivissa como destino de congresos, convenciones, reuniones de trabajo, incentivos y otro tipo de eventos (lo que se conoce en el sector como turismo MICE).
El año pasado se celebró en la isla un total de 50 eventos, de los que seis fueron congresos, 30 convenciones y un total de 14 jornadas. A ello hay que sumar 36 viajes de incentivos de empresas (con un carácter más lúdico), entre los que Eivissa cuenta con una gran aceptación. En total, estos eventos desplazaron a la isla 6.000 turistas, que generaron un impacto económico directo de alrededor de cinco millones de euros, según explica Ana Sánchez, gerente de Ibiza Convention Bureau.
Para este año, por el momento cuentan con siete congresos cerrados, mientras que se pueden alcanzar las 30 convenciones. “El turismo de congresos está en desarrollo creciente en Eivissa, sobre todo desde que se abrió en 2008 el Palau de Congressos, ubicado en Santa Eulària. Se han renovado hoteles para adaptarse a este tipo de turismo, han crecido los de cinco estrellas y se ha renovado la oferta complementaria. Se ha generado un clima que está favoreciendo la captación de nuevos eventos y esto es muy positivo”, explica Sánchez. A esto hay que sumar la “potente” imagen de marca a nivel internacional que tiene Eivissa. “El 99% de las personas nos sitúan en el mapa y esto no pueden decirlo todos los destinos”, explicó Sánchez, quien afirmó que la isla “cada vez suena más” en el turismo de congresos. Además este tipo de viajero es “muy interesante”, pues es un “potencial cliente que puede repetir en el destino más adelante”.
En la actualidad, Ibiza Convention Bureau está formado por el Ajuntament de Santa Eulària, el Consell d’Eivissa y 32 empresas relacionadas con este segmento del sector turístico. Su objetivo es conseguir reunir “a todas las empresas relacionadas con este ámbito y poder aglutinar un abanico cada vez más amplio de servicios”.
Si bien Eivissa es un destino cada vez más conocido en el turismo MICE, el hecho de que no se haya desarrollado todavía la segunda fase del Palau de Congressos frena el potencial de la isla para atraer a grandes eventos. De hecho, el año pasado Eivissa no celebró algunos congresos por este motivo. El auditorio de las instalaciones que están hechas tiene capacidad para 437 personas, mientras que la segunda fase contempla dar cabida a 1.234 plazas. “No se puede negar que esta nueva infraestructura nos posibilitaría captar nuevos eventos a los que hoy en día no llegamos. Es una obra que requiere una gran inversión y para la que se necesitará contar con diferentes apoyos para poder llevarla a cabo”, señala.
En este sentido, se necesitan 30 millones de euros, mientras que la primera fase costó 10 millones de euros de los que el Govern pagó tres, uno el Consell d’Eivissa y los seis restantes el Ajuntament de Santa Eulària.
Precisamente este Consistorio, consciente de los beneficios que supone este turismo para su municipio y el resto de la isla, reivindica desde hace años que la segunda fase se ponga en marcha y no descarta que puedan volver a colaborar para que el Palau completo sea una realidad. Es necesario y casi imprescindible.
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