Pedro Barbadillo junto a Ruben Östlund. | R.C.

TW
0

Si alguien ha luchado para que The Entertainment System is Down se ruede en Mallorca ese alguien es Pedro Barbadillo. el director de la Mallorca Film Commission se puso manos a la obra desde el minuto cero en el que Ruben Östlund manifestó su interés de rodar en la Isla su próxima película y su interés siempre fue en la dirección de albergar el filme del reputado y galardonado director sueco. De hecho, Barbadillo señala que el rodaje podría llevarse a cabo aquí sin problemas de infraestructuras, pero que el peso económico de las productoras alemanas en la financiación del filme han inclinado la balanza.

Por ello, Barbadillo no considera que el motivo principal sea no contar con un plató de dimensiones suficientes para alojar la construcción de un set en forma de Boeing 747, tal y como planea Östlund quien ha comentado lo «arriesgado» de depender de un estudio que no está construido todavía. Según Barbadillo, es obvio que «tener un plató de ciertas dimensiones puede ser un factor diferenciador para atraer una producción a un determinado territorio» y en este sentido los Mallorca Green Films Studios, los estudios de cine que se construirán en Marratxí, buscan ser la respuesta a esta cuestión, pero «no tendría por qué ser la causa de que el rodaje no venga a Mallorca porque hay platós modulares de grandes dimensiones que se montan en 4 meses, y aún estaríamos a tiempo».

Por otro lado, el director de la Film Commission señala los esfuerzos realizados desde su oficina para facilitar el trabajo y lograr atraer el rodaje a la Isla: «Pusimos todo lo que estaba a nuestro alcance para que esto fuera posible: conseguimos que Air Europa les dejara fotografiar y grabar durante una jornada dentro de un avión en mantenimiento en su hangar del Aeropuerto de Palma; localizamos un A-330 en Madrid de desguace que podrían transportar a Mallorca para utilizarlo de set y les acompañamos a verlo y conseguimos una nave industrial que parecía adecuada y disponible para albergarlo cuando no estaba claro que pudieran disponer de un plató de las dimensiones que requería el avión».

Por todo ello, Barbadillo apunta a la financiación como el factor principal: «La causa principal parece estar en que la mayor parte de la financiación de esta película va a venir de fondos de Alemania» y que estos habrían puesto la condición de que se ruede en ese país. Concretamente en los estudios de Babelsberg en Berlín, algo que, por otra parte, juzga como «lógico y frecuente en la industria que una película se ruede en el país del que procede la financiación».

Es por ello que no ha habido ninguna falta de implicación por parte local, algo que el propio Östlund reconoce, pero Barbadillo sí que hace mención a algo que no han tenido y que, probablemente, sea también un factor determinante: «Seguramente no hemos estado a la altura de la financiación que requiere esta película porque los fondos de ayuda a la producción de cine de aquí son muy inferiores a los de otros países europeos, como Alemania. No tenemos posibilidades de entrar en esa puja».

Por esta razón, a la pregunta de qué ha faltado para atraer el rodaje definitivamente, Barbadillo contesta que lo «más importante es contar con fondos directos de financiación al cine, que sean suficientes para que los productores puedan entrar en igualdad de condiciones en una coproducción internacional, y poner sus condiciones. Esto, además de los incentivos fiscales a los rodajes. Nos falta aún bastante», reflexiona Barbadillo.