El mallorquín Javier Chacártegui Horrach, guionista de 'El caso Asunta' de Netflix. | R.C.

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Es una de las ficciones del momento; número uno de Netflix en España y Top 2 a nivel global. Y tiene sello mallorquín. Desde su estreno el pasado viernes, El caso Asunta, basada en los escalofriantes hechos reales acontecidos en Santiago de Compostela en 2013, está en boca de todos. Uno de sus guionistas es Javier Chacártegui Horrach (Palma, 1993), formado en la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC) de Barcelona, y que en esta entrevista con Ultima Hora cuenta cómo ha sido su experiencia en esta miniserie de seis episodios protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa.

¿Cómo llega a un proyecto tan ambicioso de Netflix como es El caso Asunta?
— Llevo trabajando para Bambú Producciones [productora de El caso Asunta] desde hace siete años y he estado ya en varias series con ellos, como guionista, y también en una película, El verano que vivimos. El caso Asunta me llegó en septiembre u octubre de 2022. Ya habían empezado a desarrollar la serie y los jefes de producción, Ramon Campos y Gema R. Neira, me propusieron sumarme al equipo. El trabajado ya estaba avanzado y yo me sumé a partir del tercer capítulo. Y de ahí hasta el sexto y último.

¿Cómo ha sido esta experiencia profesional con Netflix?
— Nunca había trabajado con Netflix, antes lo había hecho con Apple TV+ [Now and Then, con Maribel Verdú] y Antena 3 (45 revoluciones). Con Netflix el trato ha sido muy agradable, han respetado muchísimo nuestro trabajo en todo momento, confiaron en nuestra forma de aproximarnos al caso. Ha sido una colaboración fácil, quedaron muy contentos con el resultado.

El mallorquín Javier Chacártegui Horrach -segundo por la izquierda-, junto al equipo de guionistas de la serie en el estreno de la ficción en Madrid, hace unos días.

El caso real que cuenta la serie fue muy sonado. ¿Cómo se aborda un proyecto así?
— Fue un caso muy complejo y escribir la serie también ha sido complejo, ante todo teníamos muy claro que queríamos tratarlo con el máximo respeto y que no todo valía. Había que ser muy rigurosos con las fuentes que consultábamos, las personas con las que hablamos, ha sido un proceso muy exhaustivo de documentación, de analizar toda la información y usar las herramientas que te permite la ficción para construir la historia. A partir de ahí, tuvimos que ser muy precisos y respetuosos con las personas involucradas.

¿Conocía el caso? ¿Cómo se documentó?
— Sí conocía el caso, la propia Bambú hizo un documental sobre ello para Antena 3. Esa ha sido una de nuestras principales fuentes de información. También artículos de periódicos de la época, tuvo mucha repercusión mediática, y el propio sumario del caso, al que cualquier tiene acceso si quiere leerlo. Teníamos que ser muy rigurosos.

La historia es espeluznante. ¿Hubo algún momento difícil de escribir?
— Yo diría que el juicio. Fue especialmente complejo porque uno se imagino un juicio, lo hace influenciado por las películas y series americanas. En España no tienen nada que ver con eso. Conseguir dramatizar las escenas del juicio fue un reto, ordenar la información que habíamos ido dando a lo largo de la serie sin sonar repetitivos, que fuera fresca para el espectador. Y creo que el resultado es francamente bueno.

Una escena de la miniserie de Netflix 'El caso Asunta', con Candela Peña y Tristán Ulloa.

Una serie que narra un caso tan mediático siempre viene acompañada de críticas y comentarios. ¿Qué feedback han recibido desde su estreno?
— La verdad es que el recibimiento ha sido impresionante, todo lo que nos ha llegado ha sido realmente avalar lo que nosotros queríamos, contar la historia de mejor manera, siendo lo más objetivos posibles. Estamos número uno en España en Netflix y en el segundo lugar a nivel global. No esperábamos que fuera una historia que traspasase fronteras, su atractivo es muy grande. Encontrar proyectos que te apasionen como El caso Asunta es muy complicado.

¿Qué proyectos tiene entre manos?
— No puedo contar mucho, seguimos desarrollando proyectos para Bambú, es una máquina que nunca para. Nos insisten mucho en que no contemos lo que se está desarrollando.

¿Le gustaría trabajar en Mallorca?
— Justo acabo de rodar un cortometraje como director en la Isla; pero es verdad que desde que me fui a estudiar he estado algo alejado muy a mi pesar.