Representantes del sector audiovisual junto a políticos en el Palau del Consell. | M. À. Cañellas

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Los Mallorca Green Film Studios seguirán adelante, tal y como avanzó en su momento el conseller de Turisme, Marcial Rodríguez, y ayer, en el Palau del Consell, se escenificó este impulso al proyecto en compañía de representantes del sector audiovisual isleño como APAIB (Associació de Productors Audiovisuals de les Illes Balears) y The Base junto al president del Consell, Llorenç Galmés. Seguirá adelante, sí, pero lo hará con bastantes cambios con respecto al plan original presentado el año pasado como el hecho de que se centrarán más en infraestructura para postproducción en lugar de a un gran plató.

Contundente arrancó su parlamento Galmés tras la reunión con los representantes del sector en referencia al proyecto presentado por el gobierno del PSIB: «Era un bluff, una idea que no se empezó a trabajar». Entre las diferentes cosas que destacó Galmés, comentó que era algo «no consensuado, sin financiación suficiente (4’5 millones de euros que pasaban a unos 12) y sin los metros necesarios para construirlo en los terrenos cedidos por el Ajuntament de Marratxí». De hecho, sobre esto último, comentó Pedro Mas, director insular de Turismo para la Gobernanza y la Sostenibilidad, que se necesitaban de 30.000 a 40.000 metros cuadrados cuando solo se disponía de 9.000. Esta circunstancia provocó que al constatarse la imposibilidad de llevar a cabo el plan original, se buscaran «soluciones» y según Galmés se «colocaran en manos del sector». De ahí que avanzara el compromiso pleno para que «la infraestructura sea una realidad y consensuada» con la gente del cine.

Algunos de los cuales como Marta Hierro, de APAIB, José Miguel Fabregat, Paula Serra, Miquel Verd o German Traver, de The Base se mostraron satisfechos por la reunión y compromisos adquiridos. Traver, que también forma parte de Palma Pictures, destacó que se avanzó en el cambio de modelo de gestión de permisos para no perder competitividad, algo que agradecen y que es un reclamo general. Hierro, por su parte, agradeció que se escuchara «la carta a los Reyes Magos» que realizaron los productores cuando fueron consultados al constatarse que había que adaptar el proyecto por tamaño y financiación.

No ocultaron Hierro ni Traver que, aunque no se oponían a la construcción de grandes platós, no se sentían «muy implicados». En el caso de Apaib por «ser productores pequeños sin presupuestos que nos permitan beneficiarnos de estos estudios. No somos Netflix ni hacemos The Crown». En cuanto a Traver, su percepción es que si los estudios fueran «algo único en España» no se opondrían, pero al ver que no era el caso «nos parecía competencia desleal con el resto».

En resumidas cuentas, el edificio será multiusos y centrado en la postproducción, todo lo que va después del rodaje, a diferencia de la idea original que pretendía ofrecer no solo este servicio, sino también potenciar los rodajes en interior para aquellas producciones que llegaran a la Isla y las locales. La nueva realidad, según Hierro, «servirá a los de aquí y a los de fuera», y requerirá de una «importante inversión tecnológica y un mantenimiento en el tiempo para seguir siendo competitivos».

El apunte
Adrián Malagamba

La oposición critica que no se ponga en valor el trabajo realizado

Adrián Malagamba

Desde la oposición se critica que el PP no valore el trabajo realizado. El exconseller de Turisme, Andreu Serra, destaca que «si se encuentran 4 millones y medio de un proyecto y un solar cedido por el Ajuntament de Marratxí» es por el trabajo hecho por ellos en su mandato y lamentan que «cuando el PP ha de hacer el trabajo de continuación por su parte dicen que es para resolver lo que se han encontrado». A su vez, Serra juzga que el PP «nunca habría apostado por el cine y VOX menos, quienes votaban en contra de todas las convocatorias audiovisuales que los socialistas sacábamos».