La actriz Cayetana Guillén-Cuervo protagoniza ‘Pandataria’ en el Principal d’Inca. | Jero Morales

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Imaginen una diminuta isla en medio del mar. Pequeña, más que la Dragonera. En ella, aquellos con poder, destierran a los que se alejan de la norma, los diferentes y que, en su diferencia, cuestionan el statu quo. Esta Isla existió y se denominaba Pandataria.Allí enviaban los romanos a las mujeres que osaban salirse del recto camino marcado para ellas. Precisamente Pandataria es el título de la obra dirigida por Chevi Muraday que recala este sábado (19.00 horas) en el Teatre Principal d’Inca con Cayetana Guillén-Cuervo como protagonista. La conocida actriz viaja a esta tierra de destierros a través de una propuesta escénica que une disciplinas variadas, pero complementarias como la danza, el teatro y la música para celebrar la diversidad frente a la estrechez de miras de quien segrega al diferente.

¿Qué puede contarnos de este lugar, Pandataria?
Es una lectura absolutamente contemporánea. Estrenamos en el Festival de Teatro Clásico de Mérida y transitamos por una Pandataria donde se exiliaba a mujeres «adúlteras», pero lo que les molestaba eran las mujeres competentes. En total, tres generaciones de mujeres murieron por hambre o falta de condiciones básicas en esta isla que luego pasó a llamarse Ventotene. En época de Mussolini se usaba para exiliar a disidentes políticos y en la investigación vimos que también les acompañaron sus mujeres y había una judía, Ursula Hirschmann, que redactó el Tratado de Ventotente, el origen de la Europa que conocemos.

¿Cómo se plasma todo esto sobre el escenario?
A través de textos muy bien escritos. Queríamos hablar de la diversidad, la libertad, el amor la dignidad. Una cruzada del amor y el pacifismo a través de las artes escénicas y, para ello, quisimos mezclar disciplinas.

Se habla de esta obra como utopía necesaria.
Yo diría que es una utopía factible porque son conceptos que están al alcance de la mano. Es una utopía desde la dignidad, los derechos humanos, el abrazo al otro. Es asumir la diversidad como la única realidad que hay porque es que es la que hay, no se puede negar, y hay que escucharla porque a lo mejor lo que dice nos interesa. Habla de las heridas que tenemos todos y es una utopía para conservadores y progresistas, sin ideologías.

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La obra valora más la celebración de la diferencia que la venganza de quien se opone a ella.
Eso es porque lanza reflexiones sobre qué estamos haciendo sobre los demás. ¿Qué prefieres: un abrazo o un empujón? ¿Comprensión o insulto? Tú decides. Eres quien eliges qué quieres aportar al mundo. Es una responsabilidad afectiva. Al fin y al cabo solo estamos un ratito aquí, en la vida, y en función de cómo salgas al mundo este será de una manera u otra como el humor con el que llegas a una cena es el que hace que se desarrolle de una manera u otra.

Quizá no sea una isla específica en la actualidad, pero ¿qué es Pandataria en nuestro mundo?
Es cualquier persona que se haya sentido violada o expulsada. Es la isla adonde nos lleva un mal tono de alguien o su falta de respeto, un desprecio que recibimos cuando nos hacen ghosting o bullying, o no nos tienen en consideración. Todos hemos estado en esa situación y debemos subirnos a esta barca porque tenemos que estar todos en ella para que nos podamos salvar.

Aprovechando la trama de la obra, ¿qué se llevaría a una isla desierta si la desterraran?
En una isla desierta no sería muy feliz y no aguantaría mucho sin mi gente: mis amigos y mi familia.

Por otro lado, ¿cómo lleva compaginar la actuación con la presidencia de la Academia de Artes Escénicas?
La presidencia es mi prioridad absoluta. Es un compromiso asumido desde la humildad y la responsabilidad de que represento a un caleidoscopio de gente y tengo que responder a su nivel de exigencia. Tenemos proyectos muy interesantes en este sentido.

Para acabar, este año hay más mujeres nominadas a los Goya que hombres, ¿cómo lo valora?
Es muy bonito, creo que significa que estamos caminando todos de la mano, con ellos también. Me aburre mucho esta cosa antihombre. O todos juntos o no es posible. Pero es bonito que ya estemos en puestos de dirección, de poder, con criterio, y estamos ahí para que se reconozca ese valor y talento. Los Goya será un día muy bonito.