La banda posa para este periódico. | Pere Bota

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Komodo García es una y tres personas a la vez. La banda, formda por Álvaro Vigara (teclado y voz), Bernat Amengual (batería) y Pablo Debaecker (guitarra), es una máscara tras la cual se hallan las inquietudes y ganas de experimentar, además de pasarlo bien, de estos tres músicos que dejan atrás un 2023 que ha sido muy buen año, pero miran al 2024 con ambición, un EP en camino y el objetivo de «profesionalizar» una banda con mucho que decir. O, mejor dicho, cantar.

El trío despidió el año actuando en Es Gremi con el que era su octavo concierto en 12 meses. Algo que a principios de 2023 parecía fuera de los planes: «Dijimos de hacer un concierto y han salido ocho», confiesa Vigara. Sus compañeros, Amengual y Debaecker, quienes se han pateado todos los escenarios de la Isla y saben de qué va esto, son amigos desde la infancia y junto a Vigara decidieron montar un proyecto en común al llegar a un punto de esos en los que el resto de cosas están algo paradas.

Todo comenzó «de cachondeo», que es como empiezan las mejores historias, pero no tardaron en darse cuenta que el pasarlo bien y hacer algo que mereciera la pena no estaban para nada reñidos. «Pasó de broma a algo serio», pero sin olvidar que la idea es «hacer algo que nos gusta», señala Amengual.

Así pues, los ensayos eran productivos y las composiciones valiosas, y poco a poco comenzaron a despegar sacando singles como Dime o el más reciente, Triunvirato, lanzado este diciembre. El mimo que ponen a lo que crean no se queda solo en la libreta, sino que «cada bolo que hacemos es diferente porque nos preocupamos de que quien venga a vernos tenga algo nuevo» pensando en un público que ya está respondiendo.

El 2024 llega con un regalo en forma de EP y que es muestra de algo nuevo. Grabado junto a Jaume Gelabert en Tramuntana Estudis, es «más maduro, con más capas» y sus cuatro temas podrán escucharse en algún momento del año.

Las temáticas, por otro lado, son, tal y como lo describen ellos mismos, «el conjunto de los tres fracasos», un pozo del que pueden y pretenden «sacarlo todo», con la seguridad y tranquiilidad de que aunque son «cosas que nos han pasado en menor o mayor medida», en el fondo es a Komodo García a quien le ocurren, un alter ego que en su mismo nombre une el buen humor de la banda, la sintonía de sus tres miembros, y sus aspiraciones.

Porque sí, Komodo García mira alto, y «con ambición» a un 2024 en el que el objetivo principal es «profesionalizarnos» y hacerse un hueco en el «panorama balear y peninsular».